«Era o esto, o la desaparición». La puesta en marcha del servicio de fibra óptica en la localidad de Aniñón ha colmado una necesidad de sus vecinos. Se hizo realidad a mediados del año pasado, tras mucho tiempo de espera. «Muchos días no nos llegaba ni un mega y con eso no se podía ni trabajar», señala el responsable de mantenimiento del municipio, Romualdo Sebastián.

Ahora destaca que pueden acceder a muchas más oportunidades, tanto de ocio como empresariales. La misma impresión tiene el alcalde del pueblo, José Manuel Sebastián. «Es un servicio tan necesario como tener luz y agua», afirma.

En el municipio, que no llega a los mil habitantes, existen varias empresas y organismos que dependen de la fibra óptica para desarrollar su labor. Por un lado está la comunidad de regantes donde sus miembros reciben cada día la información de horario de riego o cantidad a través de un documento colgado en la red. Algo similar sucede con la cooperativa Agraria Niño Jesús o el complejo rural Lifara, que prestan parte de sus servicios a través de Internet. «Muchos de ellos dependen de contactos internacionales para avanzar», asegura el regidor.

El turismo es otro de los sectores que se ha desarrollado gracias a la conectividad que proporcionan los planes de banda ancha. En la agrupación de apartamentos rurales La lifara confían en el servicio para mostrarse ante los clientes y para gestionar las reservas. «Nuestro objetivo siempre es que los clientes se queden contentos, pues el boca a boca es lo más importante», afirma su responsable José Antonio Nuño.

Y en la era de las redes sociales la información que se cuelga en internet es fundamental para decidir acudir a un establecimiento u otro. En La lifara están satisfechos con su reputación digital y las previsiones para el futuro puente de Semana Santa son excelentes.

Por este motivo, Nuño cree que es el momento de atender otro tipo de necesidades. «Con poco dinero se pueden hacer bastantes cosas para promocionar el pueblo», indica.

Una de ellas tendría que ver con la señalización en la carretera, de forma que las personas que se dirigen al cercano monasterio de Piedra sepan los servicios que ofrecen. «A veces en los carteles falta información tan básica como que aquí pueden tomar un café o poner gasolina», precisa.

Y en otro orden de cosas coincide con el regidor en que es fundamental garantizar el transporte público y la sanidad. «Hace falta que se mantenga todo lo que tenemos», indica Jose Manuel Sebastián.