El delegado de la Generalitat en Lérida, Jaume Gilabert, manifestó ayer, tras una entrevista con el obispo Francesc Xavier Ciuraneta, que el prelado leridano "piensa que aún no se han agotado todas las vías eclesiásticas", para resolver el conflicto del arte sacro procedente de la Franja. El patrimonio que Aragón reclama desde hace nueve años, está en Lérida.

Gilabert aseguró que la Generalitat no tiene intención de interferir en la negociación eclesiástica, pero no descartó actuar por la vía civil "si, al final, los representantes de la Iglesia no llegan a ninguna solución satisfactoria para Lérida". En caso de tener que recurrir a los tribunales, la postura catalana estaría representada por el consorcio institucional del Museu Dioces i Comarcal de Lérida, al que el obispado ha cedido sus fondos.

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, dijo el domingo que confía en que Lérida entregue, sin más dilación, las piezas en litigio. El alcalde de Monzón, Fernando Heras, también las reclamó.