El obispo de Lérida, Salvador Giménez, asegura en la contestación a la demanda planteada desde Aragón por los 111 bienes histórico-artísticos de las parroquias de la Franja que se ha apercibido ahora de que 88 de las piezas reclamadas son suyas. Así lo aseguró a Efe Joaquín Guerrero, el letrado que coordina la demanda de la diócesis de Barbastro-Monzón para reclamar la devolución de los bienes, quien calificó de «inaudita» y de hasta «vergonzosa» la contestación del obispo.

El escrito de alegaciones de la diócesis de Lérida plantea una «reconvención», una fórmula jurídica por la que no solo se opone a la devolución de las piezas, sino que pide al juez encargado de la demanda civil que admita a trámite su reclamación en contra de los intereses del Obispado de Barbastro.

Guerrero tachó de «normal» el arsenal de pruebas planteado por el consorcio del Museo de Lérida, ya conocido y rechazado en diversas ocasiones por los tribunales de justicia, añadió, pero aseguró estar «sorprendido» con la posición del obispo de la ciudad catalana. Un obispo, añadió, conocedor de las sentencias de los más altos tribunales vaticanos a favor de la devolución de las piezas, que reconoció en la Nunciatura en España la propiedad aragonesa de los bienes, que firmó luego un compromiso con su homólogo en Barbastro para devolverlos en dos meses y que en el acto de conciliación previo a la demanda se ratificó en sus palabras.

Según el letrado, «es inaudito que diga ahora el obispo que solo podrían ser de Aragón 22 de las piezas, aunque no las puede devolver, pero que las demás, habiéndolo pensado bien, son de él». El prelado se apoya de nuevo en las actas notariales que relatan la supuesta compra de las piezas por parte del obispo Meseguer (1843-1920). Este argumento ya se había empleado y desestimado en otros procedimientos judiciales.

«Yo diría --explicó el letrado-- que se trata de algo muy fuerte, y no sé si a nivel eclesiástico podríamos hablar hasta de una rebelión». El abogado explicó que si la reconvención es finalmente admitida a trámite, el equipo jurídico que coordina «contestará debidamente» a la reclamación con un pormenorizado relato histórico de las declaraciones previas hechas por el prelado leridano para reconocer la propiedad aragonesa de las piezas. Guerrero, para quien es «prácticamente imposible» que se admita la reconvención, resaltó que si no fuera abogado, le costaría «encontrar un adjetivo para calificar una actuación tan inaudita». También criticó el intento de la representación legal del Consorcio y del Obispado de Lérida de «intentar sepultarnos» con documentos presuntamente favorables a sus tesis, más de mil.