La reconversión de los antiguos depósitos de Pignatelli en un espacio ciudadano con nuevos equipamientos, zonas verdes y de ocio, y la construcción de viviendas avanza imparable hacia el fracaso. La propuesta del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) se topará con la mayoría que suman el PP y el PSOE en contra, y a pesar del último intento de los socialistas por cambiar la foto final del naufragio. La concejala Lola Ranera lo lanzaba ayer, un día antes de la votación y tras meses de negociación fallida, con una invitación inédita: costear toda la operación solo con pisos, los que haga falta y si no, rechazarla.

Se conocía después de que Chunta se haya subido al acuerdo tras incorporar 24 viviendas públicas a las 82 totales a edificar, otras 58 serían libres; y de que Ciudadanos (C’s) accediera ayer a sumar cuatro votos más a ZeC. Solo PP coincidiría con los socialistas alcanzando una mayoría suficiente para cargarse un proyecto que nació bajo el mandato socialista en el 2012. Suman 16 votos, suficientes para aparcar sine die la reconversión de esta brecha urbana enclavada entre tres distritos de Zaragoza (Torrero, Universidad y San José).

PROPUESTA

Ranera presentó su «oferta» por el «interés público» de este proyecto, reconoció, que es lo que ha hecho al PSOE repensarse una ruptura para negociar cualquier asunto tras la decisión unilateral del responsable de Urbanismo, Pablo Muñoz, de romper todos los compromisos presupuestarios con los socialistas. Están dispuestos a aparcar las diferencias si este hoy «deja sobre la mesa» su propuesta, y se reabre el diálogo. «Si no lo retira, nos estrellará el tema y nos obligará a votar en contra», aseveró.

El PSOE pidió a Muñoz que abandone sus «complejos» y se decida a edificar «los pisos necesarios» para que la operación sea «autofinanciada». «No se puede ser de la cultura del pelotazo pero poco, especular pero poco», afirmó Ranera. Se refería a que en la idea de ZeC se cubriría solo parte de los 10,7 millones que costaría. Otros 4,2 millones saldrían de los presupuestos del 2018 y 2019. Su contraoferta es, pues, conseguir los recursos suficientes y permitir las viviendas que sean necesarias para financiar el 100%, además de hacer una memoria valorada y solicitar informes al Inaga y al Instituto Aragonés del Agua. Para «no hipotecar» las cuentas con este «agujero negro».

La respuesta de Muñoz no se hizo esperar: ya no se fía de la palabra del PSOE. «Ya han roto dos acuerdos verbales», recordó. Así que, o los socialistas presentan una enmienda a su propuesta hoy o no volverá a negociar la reforma de los depósitos. En su opinión, está jugando a «renegociar» su palabra para paralizar los proyectos de ZeC. «Tienen más voluntad de bloqueo que de llegar a acuerdos», añadió. Que vote, con el PP o con el resto. Y si se rechaza, volverá al pleno del lunes.