El proyecto para comenzar las obras de la calle Predicadores ya está sobre la mesa de las diferentes entidades competentes y desde el área de infraestructura del Ayuntamiento de Zaragoza, Patricia Cavero, anunció ayer que las obras podrían comenzar dentro de tres meses y que supondrán una inversión en torno a los 700.000 euros dependiendo de las soluciones finales y los materiales que se usen.

Una actuación que tiene como objetivo conseguir que sea una calle con prioridad peatonal, totalmente accesible y con menos espacio para los coches, convirtiéndola de esta manera «en un eje vertebrador de la movilidad peatonal en el Casco Histórico», explicó Cavero, quien hizo hincapié en que la reforma integral de esta calle «es una demanda histórica que durante muchos años las diferentes entidades ciudadanas han solicitado» para así poder aprovechar su carácter histórico y «sobre todo su interés turístico» debido a que une la Aljafería con la plaza del Pilar.

Actualmente, la calle Predicadores es una de las más anchas del barrio San Pablo y cuenta con una longitud de 505 metros, un ancho variable entre 11 y 15 entre las fachadas de ambos lados y una superficie total de 6.325 metros cuadrados.

La idea que se ha planteado desde el consistorio con este terreno es dar más espacio al peatón y hacerlo más accesible ensanchando las aceras, mejorando los accesos a los equipamientos públicos y creando zonas de descanso con bancos y arbolado.

Para poder conseguir esta mayor peatonalización, la renovación de la calle conlleva tener que reducir la zona de los vehículos a motor que ya solo podrán contar con un carril de circulación más estrecho, que pasará de cinco metros que tiene ahora a tres, y reduciendo «hasta un 40% el aparcamiento», ubicando las diferentes plazas disponibles distribuidas en tramos alternos a un lado y a otro de la calzada. Así lo ha explicado el jefe de oficina de viario público, Jesús Giménez, que acompañó a Cavero en la rueda de prensa en la que se presentó el proyecto.

Además, se creará una plataforma única elevando la calzada a la misma altura que las aceras y se eliminarán las barreras arquitectónicas que actualmente los vecinos se pueden encontrar. «Para ello hemos escuchado todas las propuestas vecinales para que no pase como en otras ocasiones», contó Cavero, además de con las opiniones del área de movilidad y colectivos como DFA y ONCE para así conseguir que sea accesible para todo el mundo.

Giménez explicó que también se han contado con los diferentes objetivos de desarrollo sostenible «para plantear un diseño seguro, inclusivo y sostenible». Para todo ello la reforma incluye el soterramiento de todo el cableado aéreo, se mejorará el alumbrado instalando luminarias led más eficientes que «permitirá ahorrar aproximadamente 10.000 kilógramos de CO2 al año», se plantarán árboles «que van a ayudar a ser un pequeño sumidero de dióxido de carbono» y se realizarán actuaciones puntuales en las tuberías de abastecimiento y saneamiento.

Objetivos

Que sea una zona «de encuentro y no de paso» es uno de los principales objetivos que se quiere conseguir desde el área de Infraestructuras por lo que Cavero aseguró que habrá varias zonas con arbolado y bancos en el lateral norte, debido a que es la zona donde más da el sol «y así favorecer espacios de encuentro y convivencia». Además, los alcorques estarán situados al mismo nivel que las aceras y se colocarán baldosas podotáctiles para orientar a las personas con visión reducida.

La consejera de Infraestructuras anunció también que ha solicitado ya una reunión con la Junta de Distrito del Casco Histórico para exponer la propuesta, estudiar las aportaciones que se realicen desde el barrio y así elaborar el proyecto definitivo para poder comenzar en los próximos meses con el objetivo de que sea una actuación que dure en torno a cinco meses debido a que se hará en diferentes fases para «molestar lo menos posible a los comerciantes y a los residentes». Desde el consistorio zaragozano hicieron hincapié en que son unas obras en las que en todo momento se ha contado con la opinión ciudadana y que por lo tanto ahora se necesita que todas esas necesidades se terminen de plasmar en el proyecto final.