La calle Fray Julián Garcés, una de las principales arterias del barrio de Torrero, seguirá cortada al tráfico por obras hasta marzo, pese a que los trabajos de remodelación de la vía tendrían que haber concluido este mes. El Ayuntamiento de Zaragoza concedió hace dos semanas una prórroga de dos meses a la empresa adjudicataria, Alcuba, quien alegó la aparición de una serie de problemas técnicos con algunas tuberías que impedían el cumplimiento de los plazos iniciales.

La noticia ha provocado la indignación de los vecinos y los comerciantes del sector, quienes después de haber sufrido el corte de la vía durante diez meses, ya han anunciado que el próximo domingo a las doce del mediodía se concentrarán en la plaza de las Canteras para exigir agilidad e instar al ayuntamiento a que presione a la empresa.

El concejal de Grandes Infraestructuras del consistorio, Ricardo Berdié, reconoció que la obra va "más lenta de lo que debería" pero achacó la responsabilidad de los retrasos a la adjudicataria. "Los técnicos se han reunido periódicamente con ellos para decirles que había que aumentar el ritmo y a pie de obra se ha enviado a un ingeniero municipal, pero a pesar de ello la empresa no cumple", defendió Berdié. El edil tiene claro que si la obra no se entrega en marzo, la compañía tendrá que dar cuenta. "Aunque espero no tener que recurrir a ello, estoy dispuesto a sancionarla económicamente si se produce un nuevo retraso", aseguró.

Ayer mismo, se produjo una reunión de urgencia entre técnicos municipales de Infraestructuras y responsables de Alcuba. La empresa se comprometió a incorporar el próximo lunes dos nuevas cuadrillas y a comenzar a embaldosar algunos de los tramos de la vía, que actualmente no es más que una superficie de tierra y gravilla que se convierte en barro cuando llueve.

Han pasado ya diez meses desde que se cortó al tráfico la vía para acometer la reforma. Ya entonces los vecinos denunciaron que los trabajos se desarrollaban con demasiada lentitud ya que tan apenas se veía a las cuadrillas en la calle. El socialista Ricardo Berdié no dudó ayer en acusar a la anterior corporación municipal del PP de haber provocado intencionadamente el retraso que sufrió la obra durante los primeros meses. "Hubo instrucciones del anterior equipo de Gobierno para que desde marzo (fecha en que comenzaba el plazo de ejecución de la reforma) hasta mayo se fuese despacio, porque no interesaba demasiado llegar a las elecciones con toda la calle levantada", aseguró Berdié.

ESCASEZ DE PERSONAL El concejal del PP José Luis Calvo negó estas acusaciones y las calificó de "ridículas". "A nosotros lo que nos interesaba era acabar cuanto antes las obras, no paralizarlas", dijo. El edil popular, que en su día fue presidente de la Junta de Distrito de Torrero, descartó cualquier tipo de responsabilidad de su grupo político. Según argumentó, "en julio, cuando el PP ya no gobernaba, no se veía en la calle más que a cuatro personas trabajando, los vecinos se quejaron y era entonces cuando tendría que haber intervenido la actual corporación".