El proyecto de remodelación del Mercado Central está a punto de aprobarse. El Gobierno de Zaragoza tiene intención de hacerlo antes de final de año para comenzar, cuanto antes, las obras. Los trabajos podrían prolongarse entre diez y doce meses siempre que se ejecuten en una única fase. Una decisión que todavía tiene que tomarse y que determinará tanto la duración de la reforma como la ubicación temporal de los detallistas.

El estudio --realizado por Ingennus y Baika-- contempla varias alternativas. Entre ellas, la que más fuerza tiene es la ubicación de los puestos en la zona de los arcos de César Augusto, declarados Bien de Interés Cultural (BIC). También se barajan otras opciones como alquilar un local o situar parte de varias casetas el exterior y el resto en el propio mercado, lo que obligaría a realizar los trabajos en fases.

Respecto a la movilidad, se estudia la posibilidad de crear un carril bici en esta calle que quedará restringida ya que se pretende crear una zona de veladores. Solo podrán circular por ella residentes con párking privado y vehículos de descarga.

En total, se crearán entre 80 y 84 puestos de venta y otros cuatro donde se abrirán gastrobares para realizar degustaciones. Todavía está por decidir el tipo de concesión de cada una de las casetas.

Una de las claves de la remodelación es mantener la esencia del mercado de abastos pero ofreciendo nuevas alternativa de ocio para ampliar el público objetivo. Para modernizar las instalaciones es vital crear nuevos espacios de ocio.