La consejería de Obras Públicas del Gobierno de Aragón ha comenzado los trabajos de construcción de la variante oeste del municipio de Albalate del Arzobispo, que conectará las carreteras A-223 y A-224 y permitirá alejar el tránsito de vehículos pesados del interior del municipio turolense. La actuación es una de las prioridades del nuevo Plan General de Carreteras de Aragón (2013-2024) de la DGA y supondrá una inversión cercana a los 2 millones de euros. Ha sido adjudicada a la UTE formada por las empresas Sumelzo y Construcciones Equipamientos Blaslo, según informó el Gobierno autonómico.

El director general de Carreteras del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel Arminio, visitó ayer los trabajos de la circunvalación, que prolongará la actual hasta el final de la travesía. Arminio subrayó que la actuación, "dentro de la previsión de obras incluidas en el periodo 2013-2016", es una variante "de unos dos kilómetros de longitud y forma parte de la red mallada de comunicación principal de los ejes que figuran en el Plan General de Carreteras", según detalló.

El director general de Carreteras definió las características técnicas principales de la vía, que "consiste, fundamentalmente, en una calzada con doble sentido con una plataforma de diez metros de los que siete son calzada y 1,5 por cada arcén. La variante parte de la carretera que viene de La Puebla de Híjar, circunvala todo el casco urbano y comunica con la que discurre hacia Lécera", reiteró.

El Departamento de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes calcula que la infraestructura permitirá reducir un 11% el tráfico pesado que circula habitualmente por el interior del municipio, principalmente hacia el polígono industrial. Garantizará asimismo la seguridad de los ciudadanos y mejorar la fluidez del tráfico.

La longitud total del nuevo tramo será de 2.131 metros, correspondientes a dos ejes conectadas con la glorieta que enlace con la variante de Albalate a Híjar. Dentro de las actuaciones recogidas en la licitación se incluyen las reposiciones de elementos de riegos, servicios telefónicos, eléctricos y de gas que se vean afectados por las obras de la variante.

"De esta forma, el Gobierno de Aragón trabaja para mejorar las infraestructuras viarias con especial atención a las carreteras que discurren o están próximas a los núcleos de población para garantizar la convivencia entre los ciudadanos y los vehículos, además de disminuir los riesgos de accidentes de tráfico en los municipios aragones y ayudar a la vertebración del territorio", destacó la DGA.