Josué Vinicio Morales Burbano ha sido condenado a ocho años de prisión por violar a una amiga de su mujer, de 17 años, un día que se quedó a dormir en su casa. Según decretan los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza, y a falta de un posible recurso, el hombre pasaría al menos cinco de ellos en una prisión española antes de ser deportado a su país, Ecuador, y no podrá volver en seis años.

Además deberá permanecer una década alejado y sin comunicarse con la víctima, a la que deberá indemnizar con 20.000 euros.

Los hechos ocurrieron a comienzos de julio del 2015, cuando la joven se quedó a dormir en casa de su amiga, la mujer de Morales. Se durmió a los pies de la cama del hijo de la pareja, de 9 años, en la misma habitación que el matrimonio. El hombre se levantó y tras desvestir a la víctima dormida, agarrándola de los brazos y tapándole la boca, la penetró, sin llegar a eyacular «por su resistencia». Cuando se libró de él, la joven se fue al baño y le contó los hechos a su amiga, que en un primer momento no la creyó.

Pese a no llegar a eyacular, el hombre sí dejó restos biológicos, constatados por los forenses, y los magistrados los consideran el apoyo definitivo a la versión de la víctima, plenamente creíble, por lo demás.

Señalan que se dan todos los requisitos de la agresión sexual, al estar claro que no hay consentimiento (imposible, estando dormida) y ejercer violencia física al agarrarla.

REINCIDENTE / Los jueces, por la propia credibilidad del testimonio de la joven, también creen que el acusado iba bebido o drogado, por lo que han de rebajarle la pena al menos un grado. Pero dentro de ello le imponen una de las más altas considerando que, aunque ya esté cancelado como antecedente, fue condenado a dos años por manosear a una amiga de su hijo de 9 años, que también se quedó a dormir.