El gestor de un coto en la provincia de Zaragoza ha sido condenado a ocho meses de prisión por matar a tiros a cuatro perros, multado con 6.300 euros e inhabilitado para la caza durante cuatro años por el uso de veneno y la muerte de especies protegidas. La sentencia ha sido dictada por el Juzgado de lo Penal número 3 de Zaragoza, en una causa en la que han ejercido la acusación la organización SEO/BirdLife, en el marco del proyecto Life+Veneno, y el Gobierno de Aragón.

El juzgado ha considerado al acusado autor de un delito de maltrato animal al haber matado a tiros a tres sabuesos y un podenco andaluz, por lo que le condena a los ocho meses de cárcel y al pago de una indemnización al propietario de los perros de 10.640 euros.

Los hechos se produjeron en mayo del 2012, tras encontrarse el cadáver de un milano real, catalogado en peligro de extinción, en Alfajarín. El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca reveló la ingestión de un tóxico como causa de su muerte, por lo que se abrió una investigación.

El Servicio de Protección de la Naturaleza centró las pesquisas en el coto Z-10014-AP, donde encontró el cadáver de un aguilucho lagunero, también envenenado y partes de ocho jabalíes y de los cuatro perros, que presentaban disparos a bocajarro.