El fondo de cooperación municipal, dinero para el gasto corriente de los ayuntamientos, ha pasado de tener 24 millones de euros en los buenos años del Gobierno de Marcelino Iglesias, a solo 10 en el 2011 y a 9 en la actualidad. El PP vendió como solución una nueva partida con 8 millones, que se destinarían solo a inversión, y que pondrían a partes iguales la Unión Europea y el Ejecutivo autonómico. En su última convocatoria, solo llegó a 117 pueblos.
La cifra no la dio la directora general de Administración Local, Paula Bardavío, que en su comparecencia de ayer en las Cortes dijo desconocer a cuántos municipios se había llegado, sino la portavoz del PSOE, Carmen Sánchez. Los socialistas habían solicitado su comparecencia. Criticaron las dificultades que los consistorios han tenido para acceder a estos ocho millones, pues al ser una convocatoria europea los requisitos son más duros. Sánchez puso en duda el sistema de pago, en tres plazos, de los que solo se ha recibido uno, fruto de la baja ejecución presupuestaria del departamento de Política Territorial, que apenas alcanza el 18% a estas alturas del ejercicio. "¿Qué hacen con el dinero?", preguntó.
Bardavío responsabilizó a la consejería de Hacienda de la forma en la que se están produciendo los abonos a los consistorios, y anunció que los dos que faltan se harán efectivos el 5 de noviembre y el 5 de diciembre. Explicó que tras la convocatoria recibieron 1.000 solicitudes, puesto que cada ayuntamiento podía optar hasta con tres proyectos. "Nos equivocamos al hacerlo así, y eso terminó por bloquear la dirección general", admitió. Consideró que si se ha llegado a 117 municipios estaba "bien".
El reparto de los fondos ha correspondido a 36 consistorios gobernados por el PP; 38 del PSOE; 37 del PAR, 2 de CHA y 2 de Compromiso por Aragón, según los datos facilitados por el grupo socialista, no por la directora general, que se presentó a la comisión sin datos ni cifras. Explicó que en la selección de los proyectos entre los diferentes pueblos se valoró "la necesidad de la inversión", y que el modelo elegido ha permitido hacer "actuaciones de mayor envergadura".
Luis Ángel Romero (IU) criticó los recortes que se han producido en los fondos destinados a los municipios, incumpliendo los acuerdos aprobados en las Cortes, en los que todos los partidos se comprometieron a mejorar la financiación a los ayuntamientos. Constató lo evidente: que "la mayoría de las iniciativas" que emanan del Parlamento "no tienen sentido". Acusó, sin pruebas, al PAR de utilizar este tipo de partidas para ayudar a los pueblos que gobiernan. Algo que contradicen los datos públicos.
