El Ayuntamiento de Zaragoza ha recibido un total de 60 ofertas para la concesión administrativa de ocho quioscos ubicados en distintas plazas, parques y paseos de la ciudad.

Estos establecimientos, que en la actualidad están en desuso o cuyos contratos han caducado, se sumarán a los otros siete que ya fueron adjudicados en la primera fase de este plan de reactivación e impulso que se inicia este verano.

Estas ofertas provienen de 34 licitadores distintos, lo cual revela el "gran interés" que, de nuevo, ha despertado esta convocatoria. Todos los quioscos han recibido oferta salvo el del Parque Torre Ramona.

El quiosco del paseo de la Constitución, ha alcanzado 15 ofertas; el de la plaza de San Pedro Nolasco, 22 propuestas; el del parque de Delicias, a la altura de calle Andrés Vicente, 1 oferta; y el del paseo de la Ribera, en el embarcadero de Vadorrey, hasta 4 ofertas.

En el parque Pignatelli, el quiosco situado cerca de la calle Maestro Estremiana, ha registrado 9 ofertas; mientras que el situado próximo al paseo Ruiseñores que también tiene atracciones), tiene 7 ofertas; y el de Tenerías, junto al río Ebro (Q4), presenta 2 ofertas.

Siguiendo con los objetivos planteados en el primer lote, el Gobierno de Zaragoza pretende dar un nuevo impulso a este tipo de instalaciones, para favorecer la creación de empleo, ofrecer ocio de calidad para los vecinos y conseguir una mejora arquitectónica y estética en estas construcciones.

Este lunes se ha celebrado la primera reunión de la Mesa de Contratación, para recibir las ofertas y comprobar la documentación aportada.

Al aire libre

Estos quioscos se suman a los que integraron el primer bloque, que ya están licitados y en proceso de puesta en marcha, en parque de la Granja, paseo Sagasta, parque Castillo Palomar, parque Bruil, avenida de la Ilustración, plaza de la Armonía y plaza de los Sitios.

La concejala municipal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha recordado que "estos ocho quioscos son los segundos que sacamos a concurso y confirman el plan anunciado hace unos meses, que es seguir avanzando para mejorar esta oferta de ocio y restauración que, en estos momentos, se ha revelado como vital para el sostenimiento de la actividad hostelera a consecuencia de la crisis sanitaria del

Covid-19".

"Se trata de espacios que, como decíamos con la primera fase, llevan ya tiempo cerrados y cuyo uso podrá ser adaptado a las actuales demandas ciudadanas, adecuados a una Zaragoza del siglo XXI". "Queremos que sean también un punto de atracción de ocio y de cultura, lugares de encuentro que, en muchos casos, estarán asociados a las zonas verdes de la ciudad, que también queremos revitalizar".

Ha recordado que, en la actual situación, y seguramente a medio y largo plazo, se realza la actividad de ocio, cultura y de hostelería al aire libre, que "facilita garantías sanitarias".