Las tres capitales aragonesas analizadas por el último estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) parecen salir reforzadas en una apuesta política que pocas veces sale adelante pero parece que, casualidad o no, da resultados en la percepción de los ciudadanos. Se trata de la municipalización de los servicios. Huesca es la mejor valorada en la comunidad, la número 14 en el conjunto de las 60 ciudades analizadas en España, y resulta ser la única de las tres que tiene la limpieza viaria internalizada. Zaragoza lleva intentándolo toda la legislatura con el mantenimiento de los parques y jardines, y en el 2020 culmina el contrato de la limpieza, ambos externalizados con FCC, y ambos servicios han retrocedido en dos años, contribuyendo a dejar a la ciudad en la zona media del país. Y Teruel, la de peor puntuación, ni se plantea hacerlo.

«No podemos pensar que los zaragozanos se han vuelto más marranos de repente. Algo tendrá que ver la empresa que lo presta cuando en los últimos cuatro años se ha incrementado la inversión municipal en estos servicios unos 5 millones y la percepción no mejora sino que empeora», explicó el responsable de Servicios Públicos y Personal en el consistorio de la capital aragonesa, Alberto Cubero. Los 11 millones al año en parques han pasado a ser 14 y los 33 entre limpieza y recogida de basuras, ahora son 35. De hecho, la ratio de inversión por habitante en el estudio de la OCU ha pasado de 58 a 61 euros -en sus cuentas llega a más de 4 euros de aumento, no 3-, y la percepción es peor (dos puntos menos que en el 2015, de 51 a 49).

BOTELLÓN Y PALOMAS

«Huesca también ha mejorado y la única diferencia con Zaragoza es que su servicio se ha municipalizado, algo querrá decir», argumentó el edil del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC). «Son los servicios peor valorados los que tienen más que ver con la responsabilidad de la empresa que con el civismo de los ciudadanos», apostilló, para destacar que el consistorio ha hecho un especial esfuerzo con campañas de concienciación y sensibilización, o que se está dotando de herramientas como el registro de ADN de los perros que quizá algún día ayude a aminorar aún más los excrementos caninos que los dueños no recogen.

La suciedad en Zaragoza se ve agravada en mayor medida por el botellón, «que hemos logrado reducir a zonas muy concretas» y la «invasión de palomas torcaces», a las que también se destinan muchos recursos. «Pero si no fiscalizas a las empresas y haces cumplir con lo que marca el contrato, de poco sirve dedicar más recursos», añadió Cubero.

LA MEJOR VALORADA

La ciudad de Huesca, por su parte, ha acogido con satisfacción su buena ubicación en la lista de ciudades más limpias de España, exactamente en el puesto número 14 y, con 64 puntos, está en el grupo de localidades mejor valoradas y por encima de la media nacional. El alcalde, el socialista Luis Felipe, señaló que se trata de la ciudad que más ha crecido en valoración (12 puntos, de 52 a 64) y que hace cuatro años estaba en la posición número 35.

«Es una buena noticia para la ciudad», aseguró Felipe, que atribuyó el buen resultado al «comportamiento ciudadano» y a la forma en que se gestiona el servicio, con un sistema 100% público. De hecho, las tareas de limpieza las realizan 18 trabajadores del ayuntamiento y, mediante una encomienda, 50 operarios de la empresa pública Grhusa.

Además, según el regidor, la ciudad ha avanzado en el soterramiento de contenedores y ha afinado la intervención inmediata de los servicios de limpieza cada vez que se produce un acto festivo multitudinario. Luis Felipe destacó además que Huesca es una de las poblaciones españolas con más zonas verdes, a razón de 24 metros cuadrados por habitante, y que se dedican grandes esfuerzos para ocuparse subsidiariamente de los solares de propiedad privada en estado de abandono. Por otro lado, la ciudad cuenta con siete barredoras, un lavaaceras, un furgón limpiador, un camión cuba y un furgón de caja abierta para la recogida de suciedad y bultos voluminosos. Recursos suficientes para ser la que mejor percepción deja en el ciudadano.

LA PEOR SATISFACCIÓN

Teruel fue la ciudad aragonesa con menos satisfacción por parte de los usuarios, según el estudio sobre limpieza urbana de la OCU. La localidad fue puntuada con 45 puntos, perdiendo uno en los últimos cuatro años. Pero desde el ayuntamiento turolense advierten de que se llevan a cabo varios planes de actuación del servicio de limpieza. Estos se incrementan en las Fiestas del Ángel o en las Bodas de Isabel, entre otros.

El estudio relata que lo peor valorado por parte de los vecinos son las heces de los animales que los dueños no retiran en los parques y jardines. «Tenemos una alta demanda para la retirada de excrementos», comunicó el concejal de Limpieza, Juan Carlos Cruzado. Para mejorar la situación, el consistorio tiene previsto para el año que viene implantar dos vehículos de aspiración para las heces de los perros.

El segundo elemento peor valorado es el entorno de los contenedores. Sin embargo, desde el ayuntamiento están intentando modificar el pliego del contrato de recogida de residuos para mejorar la situación. «En agosto se recurrirá al pliego para los nuevos contenedores», contó el concejal quién aseguró que se está ampliando el número de los mismos, así como el del personal de recogida. «La imagen que dan afecta a la ciudad», añadió.

Por otra parte, en el ejercicio anterior, se llevaron a cabo varias campañas de concienciación y de publicidad. Además, en los últimos tres años se incorporó en la ciudad una barredora para acondicionar las calles. La gestión pública o externalizada parece que no influye, no se aprecia como un factor determinante.

Pese a que la contaminación fue el factor que mayor puntuación obtuvo de las tres ciudades aragonesas y de que la sensación que hay en la ciudad es que «el servicio de limpieza diaria ha mejorado», los datos del estudio relatan que todavía hay factores que tienen que mejorar.