El presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Aragón, Luis Rasal, responsabilizó a la Administración por no tomar «cartas en el asunto» en la «estafa» de la clínicas de iDental, que calculó que han dejado cerca de 200.000 damnificados en todo el país tras su reciente cierre.

iDental tenía 27 clínicas en toda España, una de ellas en Aragón, en Plaza, recordó Rasal, quien definió este fraude como «el mayor escándalo del tema dental probablemente a nivel mundial».

En este sentido, recordó que desde el colegio ya llevaban tiempo advirtiendo de que esto podría ocurrir en clínicas que no están gestionadas por profesionales sanitarios y que llevan a cabo publicidad engañosa.

Así pues, responsabilizó a la empresa por crear «el monstruo», a la administración por no tomar «cartas en el asunto», a los usuarios por no haberse informado un poco más y haber creído que les daban «duros a pesetas» y a algunos dentistas que trabajaban en estas clínicas por ser «conocedores» de los hechos y no haber denunciado.

Por todo ello, instó a regular la publicidad engañosa y a que, como ocurre en otros países europeos, en el caso de la asistencia bucodental esta se circunscriba únicamente a información sobre el emplazamiento y se prohíba que aparezcan famosos.

Del mismo modo, exigió que se cumpla la normativa sobre sociedades profesionales y que el capital de estas empresas esté controlado en su mayoría por odontólogos.

La Fiscalía intervino en marzo de este año, al ver indicios de fraude, pero ha afirmado que desde el Colegio de Odontólogos llevan ya dos años alertando sobre las prácticas de esta cadena.

En cuanto al modus operandi, destacó que inflaban presupuestos, incluían tratamientos que no necesitaba el paciente y les urgían a firmar en menos de 48 horas para poder acogerse a una subvención «supuestamente pública», rebaja que si desistían les era eliminada, criticó.