La semana que viene se conocerá qué empresa se encarga del mantenimiento de las zonas verdes de Zaragoza. Por ahora, FCC, la actual contrata, aventaja al resto de las diez empresas que pujan por hacerse cargo de uno de los servicios más importantes del consistorio. Según FCC, tras la apertura de los sobres del concurso, su propuesta técnica «ha sido la mejor valorada».

Desde el consistorio explicaron que la mesa técnica tiene que valorar ahora «los resultados de las ofertas económicas» de cada una de las empresas y que, por lo tanto, no se sabrá hasta la semana que viene cual es la que cumple con todos los requisitos de los pliegos de condiciones.

Según FCC, «se han producido bajas económicas un tanto desproporcionadas que en algunos casos llegan al 19%», además de «unas mejoras que no se ajustan en forma alguna a la realidad del servicio». Serán los técnicos los que valoren esta advertencia. FCC lleva prestando el servicio en reconocimiento de obligación (es decir, sin contrato) desde el 1 de enero del 2019. Un hecho que dificultó todavía más las relaciones entre la empresa y el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), tensas desde el primer momento, por las facturas que mensualmente recibían desde la multinacional. El consistorio ha estado denunciando durante meses que la contrata hinchaba las facturas.

La licitación del servicio se ha visto ralentizada por los continuos recursos que se han presentado en el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA), entre los que se encontraba uno de FCC que fue desestimado al apreciar este tribunal la concurrencia de «temeridad y mala fe» en la interposición del recurso.

Además de que se trata de uno de los servicios más caros, 68 millones para cuatro años, es uno de los que más preocupa a los ciudadanos, ya que entre sus principales preocupaciones siempre destaca el estado en el que se encuentran las zonas verdes de la ciudad. También es importante por la necesidad de actuar en el arbolado, en mal estado tal y como ha quedado evidenciado en los dos últimos años con una caída más frecuente de la habitual, sobre todo cuando durante y tras alguna tormenta. El pasado verano se desplomó más de un centenar.