Ya se han despejado todas las dudas sobre la Ofrenda de Flores. Este año no se celebrará, salvo que la situación epidemiológica mejore, y mucho. Desde el Ayuntamiento de Zaragoza han estado trabajando en una ofrenda muy reducida, con pocos oferentes y sin apenas recorrido para minimizar el riesgo y garantizar la seguridad en todo momento, pero el goteo de casos de covid-19 y las previsiones que se barajan para el mes de octubre han obligado al Gobierno de Zaragoza de PP-Cs a tomar la decisión.

Ya lo adelantó la vicealcaldesa, Sara Fernández, que ahora centrará sus esfuerzos en preparar una ofrenda virtual que resulte atractiva y en elaborar una programación cultural y lúdica en los centros cívicos y salas privadas, donde se puede limitar y controlar el aforo.

El alcalde, Jorge Azcón, lo ratificado este martes diciendo que «por la cifra de contagios, las perspectivas y sobre todo la proyección que se prevé, creemos que es aconsejable ser prudente y suspender la ofrenda». Aunque matiza que «si en octubre la situación mejora, el ayuntamiento estaría encantado en hacer la ofrenda». No obstante, ha reiterado que «es muy complicado que este año se realice».

Desde Zaragoza Cultural llevaban meses preparando una propuesta viable, que incluso fue avalada por el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.

CUATRO PERSONAS / En principio, y siempre a expensas de la evolución epidemiológica, se había planteado limitar a cuatro personas cada uno de los grupos de oferentes y se había reducido al mínimo el recorrido, partiendo desde alguno de los accesos como los alguno de los dos puentes cercanos, el de Piedra y el de Santiago, o simplemente comenzando en la propia plaza. Además, se había decidido vallar todo el recorrido para evitar corrillos. Era una ofrenda «súperreducida», recordaba ayer la vicealcaldesa, que no se resigna y precisó que estarán preparados para reaccionar en el caso de que la situación mejore.

Este año ni habrá grandes conciertos, ni carpas de fiestas, ni ofrenda de flores y frutos y está por ver qué pasará con la programación cultural, lúdica e infantil. Según Fernández quieren que sea lo más completa y variada posible, aunque no hay nada confirmado por ahora. Lo que está claro es que la asistencia será reducida, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y teniendo en cuenta las posibles restricciones del momento y los aforos estipulados.