El presidente de la Asociación de Familiares del Yak-42, Carlos Ripollés, se mostró confiado de que el proceso de las exhumaciones de los 30 cadáveres que fueron mal identificados "haya culminado antes de Navidad". Ripollés calificó de "tremendamente positivo" y de "muy buena noticia" que la juez Teresa Palacios haya seguido los criterios del fiscal Fernando Burgos y haya aceptado sus peticiones. Y destacó el tratamiento de "rigor" que se da al caso al ordenar la creación de una comisión judicial para garantizar la custodia en el proceso de las exhumaciones.

Por su parte, el portavoz en Aragón de la asociación, José Antonio Gracia, calificó de "histórica" la decisión de Palacios y valoró de forma escueta la noticia publicada ayer por El Periódico de Aragón acerca del temor que tienen muchas familias de que en algunos ataúdes se mezclaran restos humanos con "piedras" y "tierra", según les explicó un oficial del Centro Nacional de Inteligencia. "No nos extrañaría nada, y aunque sería un ejemplo más de chapuza y falta de ética ante lo ocurrido, en estos momentos es lo que menos nos importa, porque queremos que esto acabe cuanto antes", resaltó.