La Guardia Civil ha desmantelado un cultivo ilegal de marihuana y detenido a sus tres presuntos gestores, tres varones españoles de entre 19 y 41 años, uno de los cuales ha sido enviado a prisión provisional. Los supuestos traficantes habían establecido su invernadero clandestino en una granja de cerdos sin uso, enchufándola ilegalmente a la luz, por lo que además del delito contra la salud pública por la marihuana, les imputan usurpación de propiedad privada y defraudación de fluido eléctrico.

La operación que ha acabado con el desmantelamiento de esta instalación tuvo su origen el pasado miércoles, 8 de agosto, por la mañana, cuando unos agentes del puesto de Maella y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Caspe realizaban una inspección agropecuaria en un paraje llamado La Malgrana, en la primera localidad. Les llamaron la atención unos tubos extractores de grandes dimensiones que salían de la granja de cerdos, teóricamente abandonada, y al acercarse comprobaron que despedía un fuerte olor a marihuana.

La nave y una casa contigua estaban cercadas y protegidas con perros, uno de ellos de raza potencialmente peligrosa, y los agentes observaron unas conexiones sospechosas al cuadro de luces. Al contactar con el propietario del terreno, este aseguró que no daba ningún uso en la actualidad al recinto.

Así pues, esa misma tarde los agentes practicaron un registro en la finca. La nave estaba dividida en dos plantas, la superior dedicada al sistema de vigilancia y la inferior, al cultivo. Esta estaba a su vez dividida en dos, dedicadas al cultivo y al procesado de la marihuana, respectivamente.

En la primera parte, los agentes encontraron 707 maceteros preparados para el crecimiento de las plantas, así como 10 kits de iluminación de 600 vatios cada uno. En el secadero había otros 70 kits de iluminación, 13 aparatos de aire acondicionado y bandejas para el secado de la droga. En cinco de ellas decomisaron 22 kilos de marihuana limpia, preparada para su distribución, y una picadora con algo más de estupefaciente. Al día siguiente los agentes entraron en la vivienda de la parcela, hallando otros dos kilos en bolsas, así como documentación y walkie-talkies.

Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia para prevenir el robo, y la madrugada del viernes, 10 de agosto, una patrulla de Escatrón observó luces en la nave y un furgón aparcado, terminando, con apoyo de los efectivos de Maella y Caspe, con la detención de los tres supuestos cultivadores de la droga.