Dice el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, que han sido los vecinos los que han puesto el foco en el problema, más allá de que el plan presentado por el ayuntamiento conciba algunos cambios estructurales en la zona de Pignatelli. "La degradación social ha ido de la mano de la degradación urbanística. Cuando se habla con los vecinos de la zona todos ponen el foco en el problema social y de la okupación de vivienda. Como ayuntamiento tenemos una obligación primera, que es diferenciar qué delitos causan problemas de orden público y cuáles no", explica el edil, que ha metido el dedo en la llaga: “Vamos a desalojar a aquellos que utilizan un espacio concreto con fines delictivos. Nadie que no esté creando problemas de seguridad tendrá problemas. Vamos a intentar desalojar a quienes usan viviendas abandonadas para cometer delitos que destrozan la convivencia. Lo ha rematado poniendo un ejemplo poco común: "Tan importante es que no se caiga una cornisa de un edificio encima de un vecino como que no se cometan delitos que puedan acabar con la vida de ese vecino".

El presidente de la Junta de Distrito del Casco Histórico, Alfonso Mendoza, ha explicado que es un trabajo que lleva "meses" preparándose, aunque casualmente se haya presentado unos días después de que la zona viviera su peor semana en años, con lluvia de piedras y tejas, un tiroteo, un apuñalamiento y numerosos detenidos en operaciones antidroga. “No queremos construir una nueva porción de ciudad sino recuperar la que ya existe desde la perspectiva de la seguridad que nos dará la convivencia", explica el concejal de Interior, que bien pronto averiguó dónde estaban algunos de los problemas de seguridad de la ciudad. “La primera reclamación que me hicieron fue tener seguridad en las calles del distrito".

Mendoza ha contado que las cámaras de videovigilancia del proyecto piloto para la mejora de la seguridad del entorno de las calles Zamoray-Pignatelli, en el Casco Histórico, se podría instalar este mes de diciembre. Se colocarán "en cuanto tengamos el 'ok' de la delegación de Gobierno, al día siguiente". Para después del puente de la Inmaculada está previsto que estén ya colocadas. En cualquier caso, este mes de diciembre. "No es sencillo colocarlas en el vial público por un problema de protección de datos, pero se habilitarán pronto", ha dicho Mendoza, que ha explicado que cuando se evalúe el resultado (positivo, se supone) de estos dispositivos, se extenderán a otras áreas que se estimen necesarias".

“Es un problema en el que todas las administraciones tenemos que actuar para que Pignatelli no se nos vaya de las manos. Tenemos que mejorar el espacio, los equipamientos y las viviendas con el fin último de mejorar la seguridad. Es un auténtico plan director cuando esté aprobado el plan especial. Vamos a marcar un camino para que en el futuro haya un instrumento útil para mejorar la vida en esta zona", ha dicho Víctor Serrano, que ha elogiado el trabajo del director de Planificación y Diseño Urbano: “El plan tiene como filosofía conocer su historia, su tejido social. Ramón Betrán consigue extraer la esencia de lo que ha sido esta área, hacer una foto muy potente de las características sociales, con muy pocos niños y mucha población mayor, pero también mucha gente joven aunque sin arraigo".

Serrano ha insistido que conocen muy bien "cuáles son los instrumentos" más problemáticos "y vamos a intervenir" para su desalojo. "Pediremos la ayuda de la delegación de Gobierno. Se ha hecho en otras ciudades como San Sebastián. Tenemos la obligación como ayuntamiento de atender primero a los problemas de seguridad. Hay que intervenir ya, no podemos permitir que esta zona se nos vaya de las manos. El mensaje que tenemos que mandar es de tranquilidad, que sepan que se está trabajando y que no los vamos a dejar solos".