Paradojas de la vida. El okupa que hace una semana reventaba puertas de pisos vacíos de Utebo, les cambiaba el bombín y los arrendaba por 300 y 500 euros acaba de ser acogido por uno de sus inquilinos. En el piso en el que vivía tenía prohibida la entrada por dos razones: el Sareb ha instalado una puerta antiokupas y porque el juez que le puso en libertad, tras su detención por amenazar a los vecinos con una catana, le prohibió volver a ese piso.

Ahora ya no reside de forma ilegal en el tercer piso del número 4 de la calle Huerta Alta, sino que está en el segundo piso del portal 6 de esa misma vía. Allí llegó junto a los otros dos arrestados por la Guardia Civil, N. H. y A. P. B., después de que fueran a su anterior casa, escoltados por agentes del instituto armado, para recoger sus enseres personales. El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza les dio permiso para ello. El joven que ahora les ayuda, también lo hizo con la mudancia de algunos muebles y una televisión. Otros objetos fueron intervenidos porque los agentes descubrieron que habían sido robados.

La Guardia Civil de Utebo les arrestó durante un operativo especial (Usecic) y especialistas de Policía Judicial .

Durante el registro, los agentes localizaron una catana con su funda y dos armas cortas de fuego simuladas,agentes localizaron una catana con su funda y dos armas cortas de fuego simuladas, correspondiéndose con las que el joven portaba en el vídeo subido a Instagram en el que amenazaba a los vecinos que días antes se habían manifestado con cacerolas ante dicha okupación. Además se aprehendieron de bombines de cerradura nuevos con sus llaves, una báscula de precisión, dos sillones de terraza, un ventilador, un aparato de aire acondicionado portátil, un televisor y tres teléfonos móviles.

Por todo ello se les imputó un delito de pertenencia a grupo criminal, usurpación de bien inmueble, tenencia ilícita de armas, dos delitos de robo con fuerza en las cosas y delitos continuados de defraudación de fluido eléctrico y daños. Estos dos últimos delitos por los daños ocasionados en diversas ocasiones en las zonas comunes del edificio y tomar de manera ilícita la electricidad para la vivienda.

7 pisos

Estas personas habrían reventado las cerraduras de siete pisos en Utebo para su posterior okupación. Dos no llegaron nunca a ponerse en alquiler, gracias a la actuación realizada por el puesto de la Guardia Civil de la localidad zaragozana, mientras que en cuatro de ellas, sin contar la vivienda de la que fueron desalojados estas tres personas, están en estos momentos usurpadas.

El Sareb, conocido como el banco malo, es el propietario de todos estos pisos y tiene que ser este el que tiene que interponer una denuncia en el juzgado para que la autoridad pertinente inicie los trámites para la expulsión de los moradores ilegítimos. Los tres fueron desokupados por las amenazas.