Además de a las comarcas del Bajo Cinca y Valdejalón, la ola de calor que ha golpeado con fuerza la comunidad estos últimos días también ha ocasionado afecciones en los campos frutales de la zona de Calatayud y el Jiloca. Las explotaciones de cereza han sido las más afectadas en estos territorios en función de la madurez del fruto, aunque en algunos campos la recolección ya ha llegado a su fin. «Aún es pronto, pero podría haber hasta un 40% de cosecha de cereza afectada», indicó el corresponsable de fruta de UAGA, Alberto Ortego.

El fruticultor de la zona de Calatayud apuntó además que el intenso sol ha provocado que algunos melocotones hayan adquirido «una chapa amarilla pendiente de evolución», mientras que peras y manzanas con árboles de poco follaje también se han visto afectadas.

Lo peor en toda esta zona es que muchas explotaciones ya habían sufrido los daños ocasionados por las heladas y el pedrisco. «El calor provocará un parón vegetativo en los árboles y por consiguiente afectará al normal desarrollo del fruto», lamentó Ortego, que apuntó que la comarca de Valdejalón no se ha visto afectada por las heladas.

Una de las zonas frutícolas aragonesas más afectadas ha sido el entorno del Bajo Cinca, donde el sol ha abrasado explotaciones enteras de pera y manzana, algo poco habitual. La zona de La Almunia, también muy intensiva en la producción de fruta, tampoco se ha salvado de la quema.