Olba lanza un SOS ante el elevado riesgo de incendio forestal que sufre la localidad. El pasado día 10 de mayo se produjo un conato que no tuvo consecuencias graves debido a la pronta respuesta de los medios locales y a que el tiempo no ayudaba a la propagación del fuego.

Ante esta situación, el pasado lunes representantes de la comarca de Gúdar-Javalambre y del Ayuntamiento de Olba se reunieron en el Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón para abordar la inquietud existente en la zona y pedir que se habiliten medios de respuesta y prevención.

Olba es un municipio muy diseminado, con numerosos barrios y núcleos aislados que se encuentran en su mayoría en contacto directo con el medio forestal. La inmensa mayoría de su superficie se corresponde con antiguos bancales abandonados en la época del éxodo rural, años 50 y 60, y que en su mayor parte se han repoblado con pinos.

Se trata de una vegetación de tipo mediterráneo que se extiende por más de 9.500 parcelas de 1.300 propietarios diferentes, aterrazadas y de pequeño tamaño, lo que dificulta enormemente su gestión.

Las condiciones en las que se encuentra el monte en este municipio y sobre todo su proximidad a las viviendas, preocupa tanto a los vecinos de la localidad, como a los representantes de las administraciones.