El consejero de Sanidad del Gobierno aragonés, Ricardo Oliván, anunció ayer nuevas medidas para responder al desajuste del objetivo del déficit fijado para el 2013, aunque rechazó hablar de recortes y apuntó que "hay margen para ahorrar en materia sanitaria sin reducir la calidad asistencial que recibe el paciente". Entre estas medidas figuraría el incremento del volumen de las compras centralizadas y la adquisición de más productos a gran escala". "Se va a comprar mejor, a mejor precio, no menos, porque unificando se consiguen mejores precios", manifestó el consejero.

Este ahorro en temas "colaterales" contribuirá, según el titular del departamento, a "mejorar el rendimiento de los recursos con el menor coste económico posible" y bajo esa premisa trabajará el nuevo gerente del Salud, Ángel Sanz, que toma hoy posesión de su cargo. "Me reuniré con él las veces que haga falta para orientar su gestión", aseguró Oliván, que también emplazó a Sanz en abordar cuanto antes aspectos como la lista de espera.

AHORRO La compra centralizada fue creada en el 2011 para adquirir de forma conjunta el material y los suministros de todos los centros sanitarios de Aragón a efectos de reducir la variabilidad de los precios en los productos y condiciones de adquisición. Previamente fue necesaria la elaboración de un catalogo único de productos de más de 20.000 artículos pertenecientes a diversos grupos como material quirúrgico, asistencial y de curas, material para extracción y almacenamiento de sangre, reactivos y materiales para el diagnóstico in vitro, material de diagnóstico por imagen, vestuario y lencería, víveres no perecederos o pequeño instrumental sanitario.

Una vez resuelto el procedimiento de compra, la central es la encargada de ordenar al proveedor la distribución a los diferentes sectores sanitarios, según las necesidades de cada uno.

Desde hace tres años, la Central de Compras del Salud ha licitado procedimientos de adquisición, de bolsas colectoras de orina y material para recogida de muestras y residuos, filtros de aire y climatización, material de extracción de sangre, tiras reactivas, bragapañales pediátricos y para adultos, agujas y jeringas, guantes y ropa desechable, material para vendajes, apósitos, gasas y esparadrapos, catéteres intravasculares para perfusión percutánea, compresas de algodón y lencería sanitaria asistencial. Ahora, la intención es ampliar esta medida e impulsar las compras a gran escala sobre todo en material de almacenaje hospitalario.

Según la Administración, los artículos correspondientes a estos procedimientos venían generando un gasto anual de 27,5 millones de euros. Tras finalizar los procedimientos el importe adjudicado anual ha ascendido a 20,47 millones de euros, por lo que "desde el 1 de noviembre del 2011 la adopción de medidas en torno a la centralización de las compras del Salud ha generado una disminución del gasto de 7,08 millones de euros".

PRIVATIZACIÓN Para el 2013 el objetivo inicial de disminución del gasto en 2 millones de euros se superó hasta rebasar los 3,5, según Sanidad. Lo que no acometerá de momento la Administración sanitaria es la privatización de la comida hospitalaria, a pesar de que el nuevo gerente sí llevó a cabo esta medida cuando estuvo al frente del Servicio de Salud navarro. "No se va a hacer", indicó el departamento.

La externalización del servicio en la comunidad vecina ha estado envuelta en polémica y la empresa adjudicataria debe asumir ahora un millón de euros para cambiar los carros. El modelo elegido por la adjudicataria dio problemas de control de temperatura manifestados en productos quemados o crudos, alimentos con colores extraños o bandejas sucias y abrasadoras. Una situación que ha causado más de 2.000 quejas.