Ricardo Oliván, consejero de Sanidad del Gobierno aragonés, aseguró ayer que se negaría a aplicar un nuevo copago en Aragón o a suprimir más medicamentos financiados por la Administración, dos medidas que el PP ha aplicado durante esta legislatura. Así lo expuso el titular del departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Ejecutivo en su comparecencia, ayer, en las Cortes para detallar un presupuesto "realista, no electoralista" de 1.917,5 millones de euros, cuantía que representa el 41% de la previsión de cuentas total de la comunidad y que supone una cantidad similar a la del año pasado.

Oliván incidió en que, si llega una nueva orden del ministerio que imponga a los ciudadanos asumir un nuevo copago, "me negaré y votaré que no", así como a la posibilidad de añadir nuevos fármacos a la lista de los que han dejado de estar financiados "a no ser que aparezcan más fármacos con valor terapéutico que los sustituyan", indicó. El ministerio aplicó hace dos años el copago farmacéutico, que obligó a los pensionistas a asumir parte del coste de los medicamentos y está pendiente la aplicación del referente a la farmacia hospitalaria para pacientes crónicos no ingresados. Sin embargo, la aplicación de este último sigue en suspenso debido a la negativa de las comunidades autónomas.

El consejero, que subrayó que "seis de cada diez euros del presupuesto corresponden a gasto social", se vio sometido a las numerosas críticas de la oposición, que le recriminaron la dejadez en la lista de espera --sin datos oficiales desde julio-- o la falta de ejecución de partidas anteriores destinadas a las obras del hospital de Teruel. En este sentido, la previsión de Sanidad es destinar 23 millones a estos trabajos este año. "Da igual lo que pongan porque no lo van a ejecutar, como han hecho hasta ahora", censuraron PSOE, IU y CHA.

Asimismo, el departamento también incluye en sus cuentas "de forma transitoria" 17,9 millones de euros para el Consorcio Aragonés Sanitario de Alta Resolución (CASAR), a pesar de que sus continuos y valdíos intentos por integrarla en el Salud. "Tengo tantas ganas de solventar este asunto como ustedes", replicó Oliván ante los reproches de la oposición.

OTRAS PARTIDAS

El consejero presumió de incremento en el 2015 del presupuesto destinado al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), al que se le asignará un 1.35% más que el año pasado y el mantenimiento de las partidas para infraestructuras y personal. En relación al IASS, la dotación para el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) crecerá en dos millones hasta llegar a 30 y aumentará casi un 5% las prestaciones económicas para dependientes. En todo caso, la oposición consideró "insuficientes" estas partidas, así como las destinadas al Instituto Aragonés de la Mujer --contará con 3,2 millones de euros-- o el Instituto Aragonés de la Juventud (6,4).

El titular del departamento subrayó que la cuantía disponible le permitirá "desarrollar eficientemente las acciones que integran las líneas estratégicas marcadas al inicio de la legislatura, tanto para Sanidad como para Servicios Sociales", y que identificó como "intentar la máxima respuesta a todas las necesidades de los ciudadanos, no a las demandas, la sostenibilidad, la calidad del servicio y la eficacia y eficiencia".