El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, defendió ayer el "fondo del mensaje" que lanzó la pasada semana, durante un acto convocado por el PP en el barrio zaragozano de La Almozara y en el que usó la expresión "minibárcenas" para referirse a los "ciudadanos y funcionarios" que hacen un mal uso del sistema.

Oliván dijo que expuso "una serie de reflexiones en voz alta, que creo que fueron entendidas perfectamente por las personas que allí estuvieron --unas 50, según el propio consejero--, pero si hice alguna apreciación o algún comentario que ha herido la sensibilidad de algunos colectivos, lo lamento, porque no era, desde luego, mi intención".

El titular del departamento, cuya intervención "ante asociaciones y colectivos preocupados por la sanidad" ha causado un profundo malestar entre los profesionales --basta un vistazo a las redes sociales--, aseguró que "lo que pretendía era volver a incidir en una cuestión que hemos dejado muy clara desde el principio: Todos y cada uno de nosotros, empezando por el consejero y finalizando por el último celador en sanidad o el último trabajador en servicios sociales, tenemos que ser conscientes de que nuestro tiempo y esfuerzo están siendo pagados con recursos públicos". "Esto tiene que obligar a que el compromiso y el esfuerzo sean máximos", añadió.

De hecho, Ricardo Oliván rompió una lanza en favor de los profesionales. "En ningún momento iba en contra de ningún colectivo en concreto, ni lo vinculaba con determinadas actitudes o actuaciones de personas --en referencia al extesorero del PP, Luis Bárcenas-- a las que detesto personalmente". "Si han sentado mal a alguien esas expresiones, puedo entenderlo y puedo decir incluso que las retiro, pero en el contexto y en el momento en que las dije, las personas que estuvieron allí lo entendieron perfectamente", insistió el consejero.

Para ilustrar su apoyo al colectivo sanitario, Oliván echó mano de agenda y anunció la presentación, el próximo jueves en las Cortes, de la Ley de Autoridad Pública de Personal Sanitario y de Servicios Sociales. "Más que las palabras, ahí están los hechos", señaló el consejero, quien argumentó que la norma "refrenda esas labores, las protege y es lo que debe hacer cualquier gestor político, al margen de que en un momento determinado pueda haber utilizado expresiones que no hayan sido entendidas correctamente".