El departamento aragonés de Sanidad, Bienestar Social y Familia mantiene en 1.917 millones de euros su presupuesto para 2015, de los que 30 millones se destinarán al Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), dos más que el ejercicio anterior, y 23 a la construcción del hospital de Teruel.

Estas cifras han sido aportadas hoy por el consejero Ricardo Oliván, en su defensa en las Cortes de Aragón de las cuentas del departamento, que han sido rebatidas por los grupos de la oposición, que las han calificado como una "copia" de las de este año, han cifrado como insuficiente la dotación para el IAI y no se creen que se ejecute la dotación para el hospital de Teruel.

Mientras que el responsable de Sanidad, Bienestar Social y Familia ha subrayado, durante su comparecencia en la comisión parlamentaria de Hacienda, Presupuestos y Administración Pública, que es un presupuesto realista en el que "con recursos limitados se intentan cubrir las necesidades de los ciudadanos, no las demandas, que no es lo mismo".

Al marco de realismo que define las cuentas se suma "gestión eficiente, control y cumplimiento de la ley" para garantizar la sanidad a las personas, ha señalado Oliván, quien ha dicho a la oposición que ellos identifican "no gastar con recortar" y "nosotros, no gastar con aumentar la eficiencia y la calidad".

Sobre la cuantía del presupuesto, de 1.917,5 millones de euros, igual a la del ejercicio anterior, ha subrayado que representa el 41 por ciento del total del de la Comunidad, y que el gasto de personal, 1.007 millones, supone el 55 por ciento de todo lo que se gasta el Gobierno de Aragón en esta partida.

La mayor dotación corresponde al Servicio Aragonés de Salud, con más de 1.407 millones, de los que el consejero ha destacado los 23 millones para la construcción del Hospital de Teruel, además de partidas para nuevos centros de salud como los de Illueca (1,9 millones) y Mosqueruela (791.000 euros) y continuar con las obras del Centro de Especialidades Intermodal (3,1 millones).

Asimismo, el Salud mantendrá el gasto de personal en 878 millones y seguirá en la línea de mejora en la eficiencia y en la consolidación del empleo, fruto del acuerdo firmado entre la consejería y los sindicatos.

En este sentido, y tras las referencias de la oposición a dicho acuerdo, Oliván ha subrayado que cuando acabe esta legislatura serán 4.000 los puestos de trabajo consolidados y ha informado de que desde 2008 no se había producido ninguna oposición ni concurso de trasladados.

También ha dicho que está prevista la integración del Consorcio Aragonés de Alta Resolución (Casar), cuya disolución hace que su asignación presupuestaria se realice de forma transitoria por una cuantía de 17,9 millones.

Por direcciones generales, la de Planificación y Aseguramiento contará con 51,9 millones, la de Consumo con dos millones, la de Salud Pública con 26,1 y la de Calidad y Atención al Usuario, con 2,8 millones.

En cuanto al Instituto Aragonés de Servicios Sociales, tendrá una dotación de 303 millones, un 1,35 por ciento más, en el que el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) experimenta un crecimiento de dos millones y se sitúa en 30 millones, ha explicado Oliván, quien ha subrayado que su reforma no es para dejar a gente fuera sino para que cobren los que más lo necesitan.

Mientras que 151 millones se destinarán a la atención a la dependencia, en la que se incrementarán las prestaciones económicas en 2,25 millones, y otros 7,5 millones financiarán los servicios de Ayuda a Domicilio y de Teleasistencia.

El consejero, ante las críticas de la oposición, ha negado que se vaya a aumentar el copago de fármacos o dejar de financiar algunos, a no ser que se sustituyan por otros con más valor terapéutico, y que estará en contra si se planteara por el ministerio, y ha afirmado que las listas de espera no se solucionan exclusivamente con presupuesto sino con más actividad.

Asimismo, ha dicho que sí se van a reunificar los servicios de Salud Mental y que no tiene la impresión de que la gente esté en contra del hospital de Alcañiz y algunos "confunden firmas con que la ciudadanía esté en contra y no es lo mismo".

Para el diputado socialista Eduardo Alonso, "no son buenos tiempos para empezar un año de la recuperación con una sanidad que no da garantía", ya que las inversiones sanitarias son las mismas y para Oliván no existe consumo, ni mujer, ni familia.

Patricia Luquin, de IU, ha informado de que desde 2012 se han dejado de gastar 283 millones en ese departamento, que los presupuestos son un "corta y pega" de los del pasado año, con cifras exactamente iguales, que la dotación del IAI es insuficiente y que el hospital de Teruel no se ejecutará, "como si pone 50 millones".

También Carmen Martínez, de CHA, ha criticado que no están poniendo los recursos suficientes para mantener una sanidad pública y que las cuentas presentadas por Oliván no garantizan el estado de bienestar.

Mientras que Manuel Blasco, del PAR, ha dicho que con este presupuesto se puede dar perfectamente la atención y el servicio que esperan los aragoneses, y Jorge Garasa, del PP, ha subrayado que son realistas y centrados en las personas.