El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, aseguró ayer que la reestructuración de las ocho áreas sanitarias en tres no supondrá una pérdida de la calidad asistencial "en ningún caso", ni un alejamiento en la atención ni el desmantelamiento de la sanidad, ya que no se va a cerrar ningún servicio. El consejero aragonés negó que el proceso sea "opaco". E. P.