Integrantes de la fundación Adislaf de discapacitados intelectuales, el consejero aragonés de Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván, y el montañero Carlos Pauner, subirán al Moncayo el próximo miércoles día 17 en el marco del proyecto "Somos capaces".
Una ascensión con la que se celebra el décimo aniversario de la I Expedición Nacional de personas con discapacidad intelectual al Kilimanjaro, promovida por Adislaf, y con la que se quiere lograr la normalización de la vida de estos discapacitados en el ámbito de los deportes de aventura y nieve, ha informado hoy el Gobierno de Aragón.
Además de ser la premisa de este aniversario, el conseguir la normalización de estas personas es la finalidad con la que nació el proyecto "Somos capaces"
El gerente de la fundación Adislaf, José Francisco López Escura, y el alpinista Carlos Pauner han presentado hoy los actos de esta celebración
La conmemoración se realizará el miércoles 17 de septiembre y consistirá en una subida al Moncayo con integrantes de la Fundación Adislaf, con el consejero Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, así como con el montañero Carlos Pauner.
"Somos capaces" es un proyecto deportivo, pero también social, educativo y vital, con un objetivo claro: conseguir la normalización de la vida de las personas con discapacidad intelectual en el ámbito de los deportes de aventura y nieve.
A través de este objetivo se quiere conseguir otros que producen efectos beneficiosos y muy importantes para nuestro sector dentro de varios contextos, han agregado las mismas fuentes.
Para las personas con discapacidad "poder demostrar que son capaces de subir montañas y dominar los deportes de invierno es un espaldarazo para su autoestima".
Asimismo "poder viajar a otras culturas y realizar expediciones deportivas de un cierto nivel les confiere una posición de referencia con respecto a otras personas que los alza a una posición que socialmente ha sido difícil de alcanzar en otros ámbitos".
También les permite "ser un espejo donde otras personas con y sin discapacidad se reflejan para conseguir imitarles por el esfuerzo, el tesón, el atrevimiento y la consecución de sus éxitos".
Se trata de "algo impagable y un trampolín para poder reivindicar su posición en otros estadios como el educativo, el laboral o el social", han agregado las mismas fuentes.
