El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, ha replicado a la Fundación Agustín Serrate de Huesca, que había acusado a su departamento de aplicar "recortes catastróficos", que todavía "no se ha tomado ninguna decisión" al respecto y que, en cualquier caso, se limitan a cumplir la legalidad.

Oliván ha hecho hoy en Zaragoza estas declaraciones a los medios tras la firma de un convenio con Ibercaja para la prevención de la violencia machista y el apoyo a sus víctimas, al ser preguntado por las críticas de responsables de la citada Fundación sobre la propuesta de contrato de prestación de servicios remitida por la Dirección General de Planificación.

De este modo, ha matizado que "no se puede hablar de recortes", ya que lo que está haciendo el Gobierno de Aragón es "aplicar estrictamente la legalidad" que marca la normativa actual, en la que la libre concurrencia y la transparencia son "básicas".

"Si no se aplicaba antes no es culpa de esta administración", ha sentenciado.

Por ello, ha reiterado que se han de sustituir los convenios singulares que existían hasta el momento por acuerdos marco con parámetros comunes para todas las entidades, abiertos a la libre concurrencia tal y como estipula la normativa.

Asimismo, el consejero ha aseverado que "Agustín Serrate conoce este marco de actuación desde hace un año" y que, si bien valora con "un alto grado de satisfacción" la labor que viene realizando la fundación en favor de los colectivos con problemas de salud mental en la provincia altoaragonesa, "eso no quiere decir que no se tenga que someter a unas normas comunes y eso lo tienen que entender", y les ha pedido que no oculten la realidad.

Según la Fundación Serrate, la propuesta gubernamental va a suponer una reducción de casi el 30 por ciento de los programas sanitarios y de seguimiento, de más de la mitad del horario de apertura del Centro de Día Arcadia, que podría provocar despidos de personal, el aumento de listas de espera o la desaparición de 22 de sus 41 funcionarios, entre otras cosas.