El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, ha replicado hoy al PSOE -que ayer pidió su dimisión y le acusó de alarmar a la población por apelar a los riesgos sísmicos para paralizar la construcción del Hospital de Teruel en el Planizar- que alarmar es ocultar información sobre los terrenos o no tener en cuenta los informes técnicos al respecto.

En declaraciones a los medios, Oliván ha subrayado que él no ha pedido responsabilidades a nadie y que preguntaría por qué se eligió ese terreno "a sabiendas de que no reunía las condiciones", ya que se conocía desde el año 2008 como atestiguan los documentos.

Si alarmar es decir la verdad y transcribir unos informes técnicos "que venga Dios y lo vea", ha agregado el consejero, quien ha aseverado que alarmar es ocultar información, "que es lo que hizo el PSOE", y él no ha pedido ninguna responsabilidad a nadie que ha ocultado información o que por lo menos no ha dado la importancia suficiente a esos informes.

Los importante, ha añadido el consejero, no es que haya posibilidad de un terremoto de una determinada magnitud, sino que las características de los terrenos no son las apropiados porque las consecuencias de cualquier seísmo se acentuarían, y eso es lo que se intenta obviar.

Además, ha comentado que en marzo el PSOE planteó una pregunta parlamentaria sobre por qué no se habían tenido en cuenta en el proyecto las medidas de seguridad planteadas por la Universidad de Zaragoza, con lo que a su juicio reconocen implícitamente que ellos no lo tuvieron en cuenta y que hay problemas en el terreno.

El consejero ha explicado que las opciones que se barajan son ejecutar en el Planizar el proyecto modificado con medidas de seguridad o cambiar de ubicación, y en función de un trabajo sobre el terreno que se realizará en próximas fecha para determinar la existencia o no de una posible basculación se tomará una decisión.

El consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, por su parte, ha asegurado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el Hospital de Teruel es una obra "prioritaria" y que el ejecutivo buscará, "con la máxima diligencia y urgencia", alternativas para comenzar las obras cuanto antes.

Además, ha dicho que el gobierno negociará con la empresa concesionaria de la construcción, Acciona, para buscar soluciones y que éstas sean "lo mejores posibles para las arcas de la comunidad".