El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, confía en lograr un acuerdo con los ganaderos respecto a las ayudas para prevenir los ataques de los lobos, una orden de subvenciones que su departamento ha remitido al BOA para que se someta a información pública.

En declaraciones a los medios tras participar en Zaragoza en la presentación de la inversión de un grupo italiano para construir un matadero en Binéfar (Huesca), Olona ha reconocido que se trata de una cuestión "complicada" que se encuentra, tras varias reuniones entre el Gobierno y los afectados, "en una situación prácticamente de bloqueo".

Ha recordado que el "empeño" de ganaderos y organizaciones agrarias es que se elimine el lobo del territorio aragonés, una alternativa inviable para el ejecutivo que tiene la "doble obligación" de proteger al lobo y apoyar a los ganaderos, ha dicho el consejero.

El hecho de que se haya sacado a información pública el proyecto de bases reguladoras para la concesión de subvenciones a explotaciones ganaderas extensivas de ganado ovino ubicadas en zonas de presencia de lobos es una muestra del "empeño" del Gobierno de Aragón de mantener este planteamiento de apostar y aprender a convivir con este animal.

Será un mes el tiempo de exposición pública de este proyecto para que los afectados puedan presentar alegaciones y sugerencias y durante el cual se pueden seguir manteniendo reuniones entre las partes, según Olona.

El consejero ha recordado que en el proyecto se recoge una ayuda de carácter general de dos euros por cabeza a todos los ganaderos de los municipios en los que haya presencia del lobo y que se aumenta a cuatro euros para los que hayan tenido daños.

Y ha incidido en que las ayudas asumen, reconocen y recompensan el coste por la simple presencia del lobo, además de plantear subvenciones de hasta el cien por cien para acciones de adaptación o protección como vallados o vigilancia, ha señalado.

En este sentido, ha destacado que las ayudas tienen un enfoque "novedoso", porque no sólo se hacen cargo de los daños sino que reconocen que la presencia del lobo ya acarrea un coste "per se" y, por tanto, se tiene que compensar.

Aunque Olona ha insistido en que, aunque los ganaderos "no están de acuerdo con el planteamiento de la coexistencia con el lobo y con las ayudas para favorecerla", no ve otra solución y confía en que, al final, prevalezca "el sentido común y la coherencia" y se pueda llegar a un acuerdo.

Con respecto a los ataques, ha destacado que no se han producido más en los últimos días y ha confirmado que se trata de un único ejemplar "en tránsito", por lo que cabe esperar que, al ser un lobo solitario, "abandone el territorio" y vuelva a su ámbito de origen que son los Pirineos orientales, aunque ha añadido que esto "no es una ciencia exacta".