El consejero de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, garantizó ayer que el operativo antiincendios en Aragón, formado por cuadrillas terrestres y helitransportadas, seguirá activo hasta fin de año. No obstante, advirtió que la existencia de más medios no significa que se vayan a evitar incendios más graves, ya que «la clave» es la actuación «rápida e inmediata».

De esta manera, el consejero negó que el monte de la comunidad, que abarca 2,5 millones de hectáreas forestales, esté desprotegido, tal y como denunció el sindicato CCOO.

En un encuentro con los medios de comunicación para explicar el inicio del cobro del Impuesto sobre Contaminación de las Agua a los vecinos de la capital aragonesa, Olona dijo que la denuncia del sindicato carecía «de fundamento» y en este sentido, recordó que la dotación presupuestaria de este año es «la más elevada que ha habido nunca».

Este presupuesto supone más jornadas de trabajo «más allá de las previstas», y la operatividad durante dos o tres meses más de las cuadrillas terrestres y que las helitransportadas, que son ocho, estén «todo el año».

CCOO denunció que de los 80 puestos fijos de vigilancia distribuidos en Aragón solo queda operativo uno en Teruel, mientras que de las 62 cuadrillas terrestres quedan realmente operativas veintiuna para las tres provincias, ya que el resto han finalizado contrato o están en periodo de vacaciones.

De 39 camiones cisterna hay operativos catorce, dijeron, y solo dos helicópteros de ocho, uno de los cuales finaliza además su contrato el día 22.

«No hay razón que sustente que el monte esté desprotegido. No entiendo a qué obedece», sentenció el consejero.