El consejero de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, lamentó ayer que mientras Francia se beneficia de las ayudas por la reintroducción del oso en los Pirineos, esta la comunidad tenga que asumir y pagar los daños que esta especie causa a los ganaderos.

El Gobierno de Aragón publicará en las próximas semanas la orden para la compensación por los daños del lobo y el oso en la ganadería, a lo que el Ejecutivo destina 500.000 euros, según recordó ayer Olona en la presentación de la campaña de prevención de los incendios forestales.

El consejero se ha pronunciado así con motivo del último ataque de la osa francesa Sarousse en la madrugada del pasado miércoles a un rebaño de ovejas en la zona de la Ribagorza y que provocó la muerte de un animal. Olona reiteró que rechaza «rotundamente» la política de reintroducción del oso por parte del Gobierno francés porque «no se dan las condiciones para ello» y además afecta al territorio español.

El titular de Desarrollo Rural también aseguró que entiende la preocupación de los ganaderos, si bien advirtió que lobo y oso son dos especies protegidas «ante las que no podemos actuar».

Dado que las relaciones con Francia son competencia del Ejecutivo central, Olona informó ayer de que ya han trasladado al Ministerio de Agricultura la preocupación de Aragón por esta situación y su rechazo a la decisión adoptada por Francia, dado que esta comunidad es la que «recibe los daños» mientras que el país vecino se ve compensado con una serie de ayudas.

El Gobierno de Aragón recordó, tras el ataque de la osa Sarousse el pasado miércoles que la patrulla oso está en contacto con los ganaderos y apeló a la necesidad de extremar la precaución en la zonas donde está confirmada la presencia de este animal.