El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha reconocido hoy que no puede presumir de presupuesto en lo que se refiere a los espacios naturales protegidos de la comunidad, que asciende a 12,1 millones de euros en 2018, pero sí de voluntad de trabajo.

Olona ha respondido de esta forma en el pleno de las Cortes a una interpelación formulada por la diputada del PAR Lucía Guillén, quien se ha interesado en concreto por la gestión realizada en los espacios protegidos y especialmente en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ante la celebración inminente de los actos de su centenario.

El presupuesto para estos espacios, ha detallado el consejero, pasó de 12,6 millones en 2015 a 9,5 en 2016, pero en 2018 se ha recuperado prácticamente lo perdido y se destinan 12,1 millones.

El dedicado específicamente a Ordesa se ha incrementado en 100.000 euros, hasta 1,75 millones, que ha reconocido que le gustaría que hubiera sido más.

Las acciones que ha emprendido en cuanto a la gestión de estos espacios, ha dicho, son un reforzamiento de los patronatos, el desarrollo de la figura de la comisión directiva, e incrementar los encargos a Sarga para el mantenimiento de los parques y la atención a visitantes.

Guillén ha precisado en este sentido que frente a un incremento generalizado de los visitantes a los parques españoles, que ha pasado de 13,7 millones en 2014 a 15 millones en 2016, las visitas están estancadas en Ordesa, donde el número de trabajadores se ha reducido a la mitad desde 2006, al pasar de 124 a 64 en 2018.

El consejero ha explicado que los centros de interpretación de los espacios naturales abrirán 2.340 días en 2018 frente a los 1.869 de 2017, y se espera que el número de grupos de visitantes pase de 718 a 1.439.

Respecto a los trabajadores, Olona ha dicho que las cuadrillas están todas contratadas, excepto en Posets-Maladeta porque la acumulación de nieve impide todavía trabajar.

En Ordesa, seis personas están contratadas todo el año, con un refuerzo de personal de Sarga de otras cuatro que comenzarán a trabajar el 1 de abril.

Olona ha insistido en que no utiliza a los trabajadores con fines partidistas, y que esto se contratan en función de las necesidades reales y del "sentido común".