El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha ratificado su apoyo "sin ningún rubor ni complejo" al sector del porcino en Aragón, pero ha asegurado que desde el Gobierno autonómico serán "exigentes" en cuanto al cumplimiento del decreto para el tratamiento de purines.

"Si se quitara el porcino en Aragón, -donde hay trece millones de cabezas- el mundo rural se caería estrepitosamente", ha reconocido Olona durante la clausura de una jornada técnica sobre el sector celebrada en el Patio de la Infanta de Zaragoza.

Para el consejero, la manera de afrontar la preocupación de la sociedad por los purines "no es magnificándola, pero sería un error minimizarla", de ahí que el Gobierno de Aragón se haya marcado como reto su resolución mediante un marco normativo "de manera seria y rigurosa".

Aunque ha reconocido que algunas partes del sector ven este decreto como "una amenaza", Olona ha insistido en la necesidad de que lo vean "como garantía para que tenga futuro" y porque "el futuro del medio rural va de la mano con el sector porcino".

Así, ha pedido al sector ser exigente y le ha recordado que "no tiene sentido implantar granjas en Espacios Naturales Protegidos". "Apoyo al sector pero no para hacer cualquier cosa, en cualquier sitio y de cualquier manera", ha sentenciado.

En declaraciones posteriores a Efe, el consejero también ha hecho un llamamiento "al rigor" para que los mensajes que se transmitan desde otros sectores sean "ciertos", en referencia a campañas en contra del consumo de carne o de los sectores animalistas.

Olona también se ha referido a la crisis en los mercados asiáticos con la peste porcina y ha reconocido que "lo que ocurra en el mundo en el sector porcino nos afecta directamente porque la producción porcina va dirigida a los mercados exteriores".

No obstante, ha incidido en que las oportunidades que se están produciendo a escala internacional "nos permite crecer" pero, de nuevo, "siendo conscientes de que el problema de los purines hay que resolverlo".

En este sentido, no aboga por la transformación de los purines en biogás, una apuesta que considera "fracasada" aunque no la excluya, sino por utilizarlos como fertilizantes.

"No tiene sentido importar fertilizantes minerales con los costes energéticos y económicos que tiene y no seamos capaces de aprovechar los nutrientes que tiene el purín", ha enfatizado.

También ha destacado que la falta de valor añadido ya no es un problema porque ya hay actuaciones empresariales e industriales en marcha que van a permitir que el valor añadido se produzca en Aragón.

"Ya no vamos a exportar cerdos vivos sino canales y productos cárnicos", ha asegurado, al tiempo que ha destacado la necesidad de ser capaces de exportar productos elaborados "con mucho más valor añadido, pero empezando por lo básico".