"¿Por qué voy a ocultarlo? Sí que han sonado nombres", reconoció Ureña. "Lo digo para que veais que no me corto", insistió Ureña. La sucesión al cargo es un tema que gestiona la Santa Sede junto a la Congregación para los Obispos. Entre estos candidatos se encuentra el obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, el turolense Juan José Omella, que fue obispo auxiliar de Zaragoza. El 6 de noviembre del 2014 Omella fue nombrado miembro de la Congregación para los Obispos, por el Papa Francisco. Otros posibles sucesores al cargo podrían ser los obispos auxiliares de Madrid Fidel Herráez y el jesuita Juan Antonio Martínez Camino. El arzobispo destacó ayer la valía de todos ellos y mostró ante todo su convicción de que la Santa Sede se esmerará "como siempre" en esta sucesión para Zaragoza, la quinta ciudad de España, y enviará a una persona "experimentada y que haya tenido cargos de relevancia".