Opel va a dar un paso más en su apuesta de futuro por el vehículo eléctrico con la conversión de su centro de ingeniería en la sede central de Rüsselsheim (Alemania) en un laboratorio para la movilidad eléctrica. Un proyecto desarrollado con la Universidad de Kassel, Flavia IT y Plug’n Charge, especialistas en infaestructuras de carga.

El proyecto E-Mobility-LAB Hessen, de tres años de duración, pretende hallar la configuración ideal de la red eléctrica para la futura movilidad. Opel instalará un sistema inteligente de carga e infraestructura para automóviles eléctricos en su centro de ingeniería y también en el Centro de pruebas de Rodgau-Dudenhofen, actuaciones que comenzará en pocos meses.

En total, se instalarán más de 160 estaciones de recarga, que cargarán la flota de automóviles eléctricos del centro de ingeniería en el futuro. Será posible así llevar a cabo «extensas y fundadas simulaciones de diferentes escenarios basados en datos reales, asegurando la transferibilidad de los resultados», informó la compañía alemana.

El liderazgo en la movilidad eléctrica es uno de los claros objetivos del plan estratégico PACE! de Opel. El fabricante alemán tendrá cuatro modelos electrificados en su gama de producto para finales de 2020, que «ofrecerán una gran diversión de conducción y acelerarán la demanda de coches eléctricos». Y para 2024, habrá una versión electrificada de cada línea.