La dirección y el comité de empresa de la factoría de Opel PSA en Figueruelas comienzan hoy a negociar un expediente de regulación de empleo (ERE) para los 460 trabajadores que cumplen 61 años este año, es decir, todos aquellos que hayan nacido antes del 1 de enero de 1959, según avanzaron ayer fuentes sindicales. La medida, que no es nueva y está contemplada en el convenio colectivo pactado entre la multinacional y los representantes de los trabajadores, tiene como objetivos principales elevar la competitividad de la factoría aragonesa, reducir los costes estructurales (la incorporación de nuevos empleados supone un menor gasto para la compañía) y rejuvenecer la plantilla, integrada por más de 5.500 trabajadores.

Hoy mismo está previsto que la compañía presente la memoria del ERE a los sindicatos y que de forma inmediata se comiencen a negociar las salidas. Los trabajadores tendrán dos vías para abandonar la fábrica, una mediante la extinción de los contratos y otra a través de la aplicación del contrato de relevo. En el primero de los casos, los afectados percibirán -tal y como se pactó con las organizaciones sindicales—una indemnización equivalente a dos años del salario bruto anual, mientras que en el caso de los contratos de relevo, los empleados permanecerían algo más de un año en la factoría, es decir, el periodo equivalente al 37% de la jornada laboral durante los cuatro años que les restan hasta la edad de jubilación.

La situación que es similar a la que se vivió en el 2019 cuando se pactó la salida de un total de 181 trabajadores. En aquella ocasión 59 abandonaron Figueruelas de forma inmediata a través de la aplicación del ERE de extinción mientras que al resto se les aplicó la fórmula del contrato de relevo. Sin embargo, en esta ocasión la incertidumbre es todavía mayor por el volumen de plantilla a la que afecta la medida y por la indefinición respecto a cuántos entrarán en el ajuste laboral inmediato y quiénes se encuadrarán en el contrato de relevo.

A LA EXPECTATIVA

Una de las cuestiones que habrá que dilucidar a partir de ahora será cómo se ejecutarán las salidas y de qué forma se cubrirán estas bajas en la factoría de Figueruelas, puesto que afronta un año en el que se espera batir un récord de producción y no se descarta alcanzar las más de 520.000 unidades anuales al término del 2020. Fuentes sindicales confían en que no se produzca una merma en el empleo. En el 2019 no ocurrió, más bien al contrario ya que se produjeron más contrataciones que salidas.

Precisamente, la factoría aragonesa se encuentran en pleno lanzamiento del nuevo Corsa. De hecho, hay previsto un acto el próximo 21 de enero para presentar en Zaragoza el lanzamiento del nuevo Corsa eléctrico, un acto al que asistirá el director general del cluster ibérico y de Figueruelas, Antonio Muñoz Codina.

Otro interrogante que habrá que despejar en el futuro será cómo afectará la fusión del grupo PSA y de Fiat en la estructura del nuevo gigante del automóvil. Esta circunstancia y el encaje en la nueva era del coche eléctricos serán determinantes para el futuro del grupo y la planta.