Cuatro personas fueron detenidas la pasada noche del sábado en una operación de la Guardia Civil contra la delincuencia organizada. El operativo se desarrolló antes de las 22.00 horas en Teruel con un amplio despliegue policial.

Durante la acción de la patrulla llevada a cabo con tres coches de la Policía Judicial camuflados, se interceptó un vehículo que circulaba por la avenida Sagunto, a la altura del bar Europa.

Aunque no ha trascendido la causa de los arrestos, todo parece indicar que el detonante de las detenciones llevadas a cabo por el dispositivo fue un robo con violencia e intimidación en un domicilio. Aunque no ha sido confirmado por la Guardia Civil, la operación podría intentar terminar con una banda de delincuencia organizada, que además tendría alguna vinculación con el tráfico de drogas. Además de los detenidos, la Benemérita tuvo que auxiliar a dos personas --un hombre y una mujer-- en un piso de la calle Beato Joaquín Royo. El hombre fue trasladado por un agente de la Policía e ingresado en el hospital Obispo Polanco para ser atendido por diversas lesiones, aunque según fuentes de la Guardia Civil no se conoce la gravedad de las lesiones. La mujer, posible pareja del herido, se quedó en el domicilio y fue auxiliada de urgencia por un ataque de ansiedad.

TRÁFICO DE DROGAS

Las detenciones se desarrollaron en la avenida Sagunto cuando los presuntos delincuentes circulaban en un vehículo que se dirigía a la Fuenfresca. A la altura del bar Europa, se produjeron los arrestos. Dos coches de la Policía Judicial camuflados les prohibieron el paso y el otro bloqueó la marcha atrás.

Según el Diario de Teruel, la forma en la que se desarrollaron los hechos apunta a que se trata de un operativo en el que la policía judicial venía trabajando desde hace tiempo. Los vecinos de la calle Beato Joaquín Royo explicaron al diario que desde hacía tiempo venían observando la presencia de personas drogodependientes en el barrio. De hecho, la existencia de tráfico de drogas era comentario general en la zona.

A falta de conocer todos los datos, las primeras hipótesis indican que los agentes podrían haber estado vigilando el entorno del número 11 de la calle donde residen las dos víctimas de los delincuentes y, a consecuencia de las heridas que sufrió una de ellas, se activase el operativo para la detención de los estos individuos.

Según algunos testigos de los hechos, los agentes --más de seis-- llevaban puestos chalecos de la Guardia Civil. Estos salieron de los coches rápidamente pistolas en mano y gritando a los delincuentes que salieran del turismo. Posteriormente, los redujeron en el suelo y los esposaron. Después de las detenciones, los agentes entraron en la primera planta del piso de la calle Beato Joaquín Royo para atender a las víctimas del robo con violencia.

Según fuentes de la Guardia Civil, ayer por la noche los presuntos delincuentes no habían sido puestos todavía a disposición judicial. Algo que podría suceder hoy.