Tras un puente de agosto en el que ha acompañado el tiempo, ayer tocó el turno para muchos de volver a casa. La operación retorno finalizó sin accidentes ni retenciones en las carreteras aragonesas y con un lleno total en prácticamente todo el territorio aragonés.

Según la Dirección General de Tráfico (DGT), durante este puente se han desplazado por las carreteras aragonesas alrededor de medio millón de vehículos. Este puente, que ha sido más largo de lo habitual -de cuatro días-, suele movilizar a un gran volumen de personas que acude a sus pueblos para disfrutar de las fiestas patronales. Ayer, al cierre de esta edición y según Tráfico, no se había producido ningún accidente reseñable.

Sin embargo, pese a la tranquilidad de la operación retorno, el viernes una colisión frontal dejó un herido grave y otro leve en la N-II en Fraga. Según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, sobre las 22.30 horas se registró un accidente donde un choque frontal a la altura de Fraga entre un turismo y un camión acabó con un herido grave y otro leve. Esta carretera suma ya un sinfín de sucesos -varios con muertos- a la espera de ser desdoblada entre Alfajarín y la localidad fragatina.

El sábado otro conductor resultó herido leve tras salirse su vehículo de la calzada en la autovía Mudéjar (A-23) cuando circulaba a la altura de la localidad de Cariñena.

Según informaron desde Tráfico, tampoco se registraron retenciones en las carreteras aragonesas.

El puente de agosto ha sido satisfactorio para el sector hotelero en prácticamente toda la comunidad, con un nivel de ocupación entre el 70 y 80% e, incluso, del 90% como ha sucedido en el Pirineo.

Desde la Asociación Aragonesa de Turismo Rural hacen un balance positivo aunque las cifras registradas son similares al año pasado. El nivel de reservas lleva todo el mes de agosto oscilando entre el 70 y el 80% y confían en que se mantenga esta cifra en lo que resta de mes y principios de septiembre, sobre todo en el Pirineo, muy demandando también en verano.

Los municipios más grandes han sido los más beneficiados ya que, según Faratur, muchos de los que optan por el turismo rural prefieren alojarse en localidades de mayor tamaño y con mayor oferta de ocio que en pequeños núcleos que visitan durante el día.