La Dirección General de Tráfico pondrá hoy en marcha la Operación Especial Todos Santos-2004, desde las cuatro de la tarde hasta la medianoche próximo del lunes, días en los que se espera que se produzcan 825.000 desplazamientos por las carreteras aragonesas.

El puente festivo de Todos los Santos es una de las fechas más complicadas del año para el tráfico urbano y por carretera, debido a que muchas personas se trasladan a sus pueblos de origen para visitar las tumbas de sus muertos. Esta circunstancia obliga a Tráfico a desplegar dispositivos especiales de seguridad en todas las carreteras españolas, con la movilización de toda la plantilla del Subsector de la Guardia Civil de Tráfico, alrededor de 9.000 agentes.

Las Jefaturas Provinciales de Zaragoza, Huesca y Teruel han establecido un dispositivo especial de supervisión y gestión del tráfico con el objetivo de lograr que la circulación se desarrolle dentro de unos "niveles aceptables de fluidez", según un comunicado de la Dirección General de Tráfico.

Los horarios más conflictivos para los desplazamientos serán entre las 16:00 y las 21:00 horas de mañana viernes 29 de octubre, entre las 09:00 y 13:00 del sábado 30 de octubre y toda la jornada del 1 de noviembre por la visita a los cementerios y el final del puente.

Los tramos conflictivos en la provincia de Zaragoza afectarán a la A-2, en los accesos y salidas de Zaragoza, la N-232 en la travesía de El Burgo de Ebro, y en la N-330 a la altura de María de Huerva. En Huesca, el punto más difícil se espera en la N-240 a su paso por Monzón, mientras que, en la provincia de Teruel, se prevén retenciones en el enlace de Santa Eulalia en la A-23 y en la N-234, en el límite que separa las provincias de Teruel y Castellón.

Con motivo de esta operación, el transporte de mercancías especiales por carretera estará prohibido desde las 13.00 horas del sábado hasta las diez de la mañana del martes y el de las peligrosas no podrá circular el domingo, de 8.00 a 15.00 horas, y el lunes, de 8.00 a 24.00. Asimismo, se desaconseja el de camiones de más de 7.500 kilogramos, que podrían ser detenidos temporalmente en función de la situación de las carreteras.