Los Cosos de Huesca ya están abiertos al público. Sin que se haya producido todavía la inaguración oficial de las obras, que están lejos de terminar, los oscenses pasean desde la pasada Semana Santa por la principal arteria de la ciudad, con bancos recién instalados, nuevo pavimento y árboles en flamantes alcorques.

Pero sus opiniones están lejos de ser unánimes. Algunos ven la peatonalización como un avance y otros consideran que esa parte de la ciudad está ahora como más apagada y carente de vida, al menos en lo que respecta al comercio, que en su mayoría se considera perjudicado por la prohibición de circular en vehículo por los Cosos, salvo los residentes y transportes sanitarios y de reparto.

Una tercera postura, más ecléctica, es la de quienes piensan que la peatonalización está muy bien, pero que este no es el momento adecuado para llevarla a cabo porque el sector servicios bastante tiene con enfrentarse a la crisis económica y al bajón del consumo.

"Lo que más choca es que no hay aceras y que todo el pavimento está al mismo nivel", comentó un habitual de la zona que también elogió las nuevas farolas "y la tranquilidad que se respira en un sitio que antes estaba llena del ruido del tráfico".

La peatonalización de los Cosos de Huesca es solo una parte del ambicioso plan de movilidad que lleva un año aplicando el consistorio, presidido por la popular Ana Alós. Este proyecto se propone transformar los hábitos de los oscenses, con un mayor énfasis en el transporte colectivo, la bicicleta y los desplazamientos a pie, frente al uso intensivo del automóvil.

Además de los Cosos, el proceso de peatonalización, que empezó en octubre del 2013, se extiende a todo el casco antiguo, donde los residentes están igualmente divididos.

Un grupo numeroso de comerciantes se unió en una plataforma para tratar de evitar el proceso de peatonalización, pues considera que se está realizando de forma poco meditada, sin tiempo para asimilar unos cambios que pueden perjudicar los hábitos de consumo.

"Los Cosos viven su particular crisis porque el alquiler de los locales está muy alto y además hay solares sin edificar que dan una imagen de abandono", comentó un residente. Con todo, el equipo de Ana Alós considera que el cambio será positivo y se notará a corto plazo.