Los grupos municipales en la oposición en el Ayuntamiento de Alagón (PAR, Alagón en Común y Aragón Sí Puede) presentaron ayer un recurso de reposición y la revisión de oficio contra la supuesta recalificación de un terreno propiedad de un familiar «directo» del alcalde, el socialista José María Becerril. Añaden que este es un paso previo a la presentación de un recurso en la vía contencioso-administrativa.

Sin embargo, el regidor negó tajantemente esta acusación, que calificó de «mentira absoluta». «El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se aprobó inicial y provisionalmente y después se introdujeron una serie de prescripciones, siguiendo el dictamen del Consejo Provincial de Urbanismo», aseguró Becerril.

«En modo alguno se ha procedido a una recalificación», subrayó el alcalde, que se mostró dispuesto a «ir a los tribunales» para defenderse de las «calumnias» de la oposición.

Sus denunciantes mantienen, en una nota emitida ayer, que su iniciativa va contra el único acuerdo tomado en el pleno extraordinario del pasado 10 de abril. En su opinión, Becerril y su equipo de gobierno, apoyado por PP y CHA, han hecho gala de «prácticas caciquiles y autoritarias».

Asimismo, critican que el alcalde interviniera en la votación sobre el plan urbanístico y sostienen que debería haberse abstenido por su parentesco con una persona presuntamente favorecida.

CONSULTA PREVIA / Pero Becerril dijo ayer que votó porque podía hacerlo legalmente, «según recoge el informe elaborado por la secretaria de la corporación tras consultar con el organismo correspondiente». «El punto del orden del día se votó por mayoría absoluta», recalcó el regidor, que indicó que el PGOU «concierne a todos y cada uno de los habitantes de Alagón, pues todos viven y tienen propiedades aquí».

La oposición considera que las prescripciones votadas en la sesión plenaria eran «muy determinadas» y «habían sido presentadas por personas con intereses muy concretos y específicos».

Desde su punto de vista, estas circunstancias demuestran el «claro interés personal del señor alcalde en sacar adelante la resolución de las alegaciones en los términos en los que se votaron» y «pone en duda su necesaria imparcialidad en el impulso, tramitación y resolución de las mismas y la necesidad de su voto».

Becerril denunció, por su parte, que la oposición rehúye el debate municipal para divulgar «falsedades» en la prensa, con el fin de desacreditarlo.