El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, volvió a ser ayer el centro de las críticas y el protagonista de la jornada. Tras su anuncio de que, si en el plazo de dos semanas la jueza que instruye el caso del 010 no levanta las cautelares, reactivará el anterior concurso, el resto de formaciones, todavía adormiladas tras el periodo estival, reaccionaron e iniciaron un goteo de críticas. La oposición lamentó que después de dos años de mucho debate y discusiones, se haya vuelto a la misma situación de julio del 2015.
Cubero amenizó el inicio de curso y volvió a tomar las riendas del consistorio, ante la ausencia del alcalde, Pedro Santisteve, de viaje por Latinoamérica.
La concejala del PSOE Marta Aparicio lamentó que se ha vuelto «en la casilla de salida». «Llevamos dos años dándole vueltas y discutiendo para volver al principio», lamentó. Según Aparicio, tanta confrontación solo ha servido «para reactivar el concurso de licitación del 010 que paralizó de manera irregular en 2015».
Por su parte, el popular Jorge Azcón achacó a «la empanada mental» del concejal las acusaciones de Cubero a la jueza, a quien acusa de haber colocado al ayuntamiento en una situación de indefensión.
«Su problema es que se mete donde no le llaman», aseguró. Según Azcón, Cubero ha «instrumentalizado» el servicio del 010 con fines «partidistas» y sin pararse a pensar en la situación de las 14 empleadas, que llevan tres meses sin cobrar. De hecho, a finales de agosto ingresaron la nómina de mayo.
Desde Ciudadanos (C’s), Sara Fernández recordó que su formación lleva meses diciendo que la solución pasaba por reactivar el concurso del 2015. «Era la única salida legal al limbo en el que están trabajando las empleadas del servicio», explicó. Ahora, añadió, «vuelve a echar balones fuera cuando ha sido quien ha generado esta situación» , puntualizó.
El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, que calificó de «vergonzoso» lo que se ha hecho con la gestión del 010, aseguró que Cubero, «chapuza tras otra», ha provocado una situación de inseguridad jurídica para las empleadas. «Es un disparate lo que se ha hecho con este servicio», lamentó tras conocer el anunció del concejal.
La oposición en bloque cuestionó las acusaciones del responsable de los servicios públicos sobre la supuesta imparcialidad de la jueza que instruye el caso del 010 y pidieron respeto hacia su trabajo. «Su lenguaje de excesos no es más que una «huida hacia adelante para maquillar el más absoluto fracaso de sus políticas», señaló Aparicio. Según Azcón, las críticas son fruto de «su desconocimiento» sobre cómo funciona la división de poderes y su extralimitación en sus funciones porque, señaló, el Consejo General del Poder Judicial ya está para controlar la parcialidad.
Otra de las dudas de la oposición será qué pasará con las empresas que se presentaron hacer dos años al concurso teniendo en cuenta que la situación del mercado ha cambiado notablemente.
