La oposición política en Aragón denunció ayer la "falta de sintonía" entre el Gobierno autónomo y el central evidenciada en la negativa del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero a aceptar la deuda sanitaria que tiene contraída con la comunidad aragonesa. Mientras los partidos lamentaron que no haya habido un acuerdo y acusaron a la DGA de "sumisión" ante Madrid, el presidente autonómico, el socialista Marcelino Iglesias, insistió en que defenderá ese dinero en los tribunales y añadió, incluso, que está dispuesto a "capitanear" las reclamaciones de otras comunidades en este sentido.

El pasado miércoles, el ministro de Economía, Pedro Solbes, respondió a CHA en el Congreso que no existe ninguna deuda sanitaria de Madrid con Aragón, sino que hay una discrepancia. La DGA asegura que el Estado le debe 29,3 millones de euros por unas facturas sanitarias impagadas del 2001, cuando la competencia de Salud era estatal.

CON DUREZA La reacción más dura fue la del PP, a pesar de que este partido tampoco ha admitido nunca que exista esa deuda sanitaria con Aragón. "El Gobierno autónomo reclamó permanentemente al Gobierno de Aznar una serie de cosas y ahora parece que pierde gas", aseguró el portavoz popular en las Cortes, Antonio Suárez.

El dirigente del PP añadió: "Frente al Gobierno de Aznar todo eran reivindicaciones y frente al de Zapatero, sumisión". Y denunció que Solbes no reconozca lo que pide Aragón y sí lo que plantea Andalucía.

Este último extremo también lo destacó Chesús Yuste, portavoz económico de CHA, quien además lamentó la "respuesta huidiza, de escaqueo" del ministro Solbes. Yuste indicó que el PSOE, en la campaña por las elecciones generales de marzo, "hablaba de unas cosas" y ahora, en el Gobierno, "habla de otras".

Adolfo Barrena, de IU, calificó este hecho de "retroceso importante en el cambio de talante que iba a haber en las relaciones entre la DGA y Madrid". Y concluyó: "Es lamentable que Solbes demuestre la insolvencia de planteamientos tan sólidamente defendidos por el PSOE".

El Ejecutivo aragonés insistió en su tesis. La consejera de Salud, Luisa Noeno, recordó que la DGA presentó un contencioso en mayo, cuando ya estaba el PSOE en el poder. Iglesias señaló que está dispuesto a "capitanear" esta reclamación, puesto que el problema lo tienen también otras comunidades. "Nunca he renunciado a exigir esa deuda y llegaremos hasta el final", dijo.

Jesús Miguel Franco (PSOE) recriminó al PP sus acusaciones cuando el Gobierno popular tampoco reconoció la deuda. Javier Allué (PAR) admitió que los Ejecutivos de PSOE y PP "son en muchas ocasiones lo mismo para Aragón", pero garantizó que la DGA se mantendrá firme.