La polémica surgida en el proceso de los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Zaragoza se intensifica. Además del retraso de las fases de dos semanas y de la falta de los informes técnicos necesarios para ratificar los proyectos, los documentos que han empezado a llegar a las juntas de distrito contienen contradicciones e inexactitudes, según denunció ayer la oposición, que criticó la alteración del proceso. Ayer, los propios vocales de Zaragoza en Común (ZeC) en el pleno de Las Fuentes pidieron, junto a CHA y con el apoyo del resto, presentar una queja formal.

Es el caso de varios informes presentados en este distrito, donde ayer se celebró el pleno extraordinario. Su presidenta, Marta Aparicio (PSOE), explicó que en el índice se etiqueta como viables o inviables algunos proyectos y que, en el documento, se concluye todo lo contrario. E incluso que hay informes duplicados y con un veredicto contrario o sin presupuestar, un requisito indispensable. «Me da pudor dar la cara en el pleno como miembro del ayuntamiento con estos documentos», admitió ayer, horas antes de su celebración. Lola Ranera (PSOE), presidenta de El Rabal, cuestionó «que se puedan hacer las cosas peor, ni quierendo».

Desde el PP, Patricia Cavero, presidenta del distrito Centro, solicitará a la responsable de Participación Ciudadana, Elena Ginero, que hasta ahora se mantiene en silencio, que convoque el Consejo de Ciudad para dar explicaciones. Este lleva sin reunirse desde octubre. Si no lo hace, pedirá el apoyo del resto de grupos para forzarlo. Mientras, desde este área del Gobierno explicaron que se convocará a la mesa de control en los próximos días.

El concejal de CHA y presidente del distrito de Santa Isabel, Carmelo Asensio, calificó de «desmadre» el devenir de los presupuestos participativos, que aseguró que son fruto de la «precipitación y la improvisación». Por su parte, Alberto Casañal, de Ciudadanos y que preside el de Miralbueno, pedirá explicaciones a Giner. «No sé cómo calificar esta situación porque es un cachondeo. No puede ser que los informes lleguen 24 horas antes», apuntó.