La Comisión de Sanidad de las Cortes aprobó ayer, con los votos de toda la oposición frente a PSOE y CHA que se posicionaron en contra, una moción para reclamar una modificación en los pliegos del contrato para el transporte sanitario urgente por carretera, así como mejorar su dotación.

En defensa de la iniciativa, la portavoz de Sanidad del PP, Carmen Susín, apeló a la responsabilidad del Ejecutivo autonómico para que los habitantes del medio rural «puedan tener una mejor asistencia sanitaria urgente», algo que cree que no va a ocurrir con los actuales pliegos, aunque haya «tímidos avances» con respecto al anterior contrato, que es del 2010. Susín recordó que ya cuantificaron estas necesidades en 5,5 millones de euros en unas enmiendas a los presupuestos del 2017, que fueron rechazadas por los grupos que apoyan al Gobierno.

La socialista Olvido Moratinos, por su parte, responsabilizó al anterior equipo de gobierno PP-PAR de prorrogar el anterior contrato por dos años y aseguró que los pliegos «han sido estudiados por los técnicos», que han introducido «muchísimos avances», aunque no se pueden hacer «giros de 360 grados» y son conscientes de que todavía quedará «alguna deficiencia», dijo.

Moratinos reivindicó además que se ha incrementado el presupuesto del pliego en casi un 30%, lo que incluye mejoras en los vehículos y en los salarios de los trabajadores.

La socialista señaló también que se ha ampliado la cobertura de zonas donde se ha producido un incremento de la demanda, como Zaragoza, Utebo, Épila, el eje Zaragoza-Huesca o el Sobrarbe-Ribagorza. Así, se añade una base en Mosqueruela (Teruel) para enlazar con las unidades de la provincia de Castellón.