Los grupos de oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza, PP y PAR, insisten en que La Romareda debe construirse en otro emplazamiento y piden a la DGA que pare el plan que promueve el equipo de Gobierno. Para el PP, la opción que defienden PSOE y CHA es "la peor para una ciudad moderna como Zaragoza. No es más que un empecinamiento personal de Antonio Gaspar que pretende imponer a la fuerza un proyecto sin el más mínimo respaldo social". El PAR también coincidió en que el Gobierno de Aragón "tendrá que reconocer que construir un nuevo estadio junto al mayor hospital de Aragón plantea demasiados problemas". Si no es así, dijeron, la ciudad tendrá un estadio que se quedará pequeño en poco tiempo y provocará numerosos problemas sonoros y de tráfico.