Cambio de estrategia. Los opositores al recrecimiento del embalse de Yesa dan por inevitable la construcción de la nueva presa, pese a los problemas de estabilidad en las laderas donde se sustenta, y ahora centrarán su acción en evitar el llenado del pantano una vez terminen las obras.

«Tenemos un nuevo mensaje», aseguró ayer en Zaragoza, en el curso de una rueda de prensa, Miguel Solana, presidente de la Asociación Río Aragón. «Yesa no se ha llenado y estamos convencidos de que nunca se llenará, por eso hemos cambiado el lema Yesa no por otro que dice Yesa no se llena», subrayó.

Iker Aramendía, de Yesa + No, que también estuvo presente en el acto, señaló que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) «no ha conseguido demostrar que, con la nueva presa, se acabará el problema de inestabilidad que sufren las laderas».

En su opinión, el proyecto del embalse «sigue adelante pese a que son muchos más los perjudicados que los beneficiarios, como lo demuestra el caso de Sangüesa».

De hecho, los opositores al proyecto mantienen que el paso del tiempo ha incrementado el número de personas y colectivos que se ven amenazados por la obra, categoría en la que incluyen desde los habitantes expropiados a los que desean recuperar pueblos inundados, los vecinos de Cinco Villas «que están contra una agricultura intensiva y despilfarradora de agua», los valles pirenaicos, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Zaragoza.

Carmen Tejero, de la Red de Agua Pública de Aragón (Rapa), reconoció que la «presa va a estar ahí», pero hizo hincapié en que el nuevo vaso «va a ser imposible de llenar» en un contexto de cambio climático y con ríos cada vez menos caudalosos.

Tejero se refirió a los riesgos que entrañan los movimientos sísmicos y abogó por un regadío que explote racionalmente los recursos existentes.

«No por construir embalses más grandes va a haber más agua disponible», manifestó, por su parte, Iker Aramendía, para quien un proyecto como Yesa, concebido con una mentalidad de los años 60, «hoy ya no se llevaría a cabo» si la obra se sometiera a una revisión.

En la rueda de prensa se anunció que mañana tendrá lugar en Zaragoza, en el centro cívico Río Ebro, un encuentro abierto de afectados por el recrecimiento de Yesa. En el encuentro se abordará «la imposibilidad de culminar el llenado del embalse a mayor cota de la actual» y se presentará un informe sobre la «falta de seguridad de la presa».