La asociación de vecinos Stop Ruido del Casco Histórico confía en que el Ayuntamiento de Zaragoza apruebe la nueva ordenanza del ruido antes de final de año. «El borrador ya lo tienen todos los grupos municipales y prevemos que después del Pilar llegue ya al pleno», indicó ayer el representante de Stop Ruido, Miguel Morte. Esta y otras asociaciones vecinales que componen la Plataforma de Afectados por el Ocio Nocturno llevan años reclamando que la actual ordenanza, que data del 2003, se adapte tanto a la directiva europea como a la legislación española.

«Muchas noches se superan los 55 decibelios que marca la ley europea, estatal y autonómica», lamentó Morte, que recordó que el anterior equipo de gobierno del consistorio «no quiso sacar adelante la nueva ordenanza». La aprobación de esta normativa es clave para sentar las bases de la que será la nueva Mesa del Ocio Nocturno, una iniciativa impulsada por el Justicia de Aragón para intentar buscar una salida consensuada a este problema entre todas las partes afectadas. Ayer, el Justicia Ángel Dolado volvió a reunir a todos los agentes implicados (administración, vecinos y hosteleros) en la tercera reunión en lo que va de año.

El objetivo es crear un órgano colegiado, con sede y funcionamiento en el ayuntamiento, similar a los ya existentes en otras ciudades, que sirva de espacio de diálogo y resolución de conflictos relacionados con el ocio nocturno.

«El entorno óptimo para su desarrollo es el ayuntamiento, así que esperamos que quiera capitanear el proyecto», apuntó Dolado, que destacó que todas las partes están a favor de su creación. Esta mesa también aspira a diseñar planes para minimizar los efectos de la contaminación acústica y a realizar campañas de concienciación.